Israel aprieta el cerco en uno de los últimos hospitales del norte de Gaza y ataca una zona humanitaria
El repunte de ataques israelíes en la Franja se produce mientras la negociación por un alto el fuego con Hamás se acelera pero sigue atascada
El CairoCon la mayoría de las miradas centradas en la evolución de la transición en Siria, Israel sigue sin dar tregua a Gaza. Desde el fin de semana, el ejército israelí está forzando la evacuación de uno de los últimos hospitales que apenas quedan operativos en el asediado norte de la Franja, y ha vuelto a intensificar los bombardeos en todo el territorio, incluida su única zona humanitaria. Las negociaciones por un alto el fuego y un intercambio de rehenes, además, siguen estancadas, aunque se han intensificado en las últimas semanas.
Israel lanzó el sábado uno de los ataques más intensos dirigidos hasta ahora contra el Hospital Kamal Adwan de Beit Lahia, que antes de la guerra era el mayor de la gobernación del norte de Gaza. Los ataques, que han continuado este lunes, han incluido bombardeos en torno al complejo, fuego de francotiradores y tanques, además de robots con explosivos, según el ministerio de Salud del enclave y medios regionales.
El director del hospital, Hossam Abu Safia, ha asegurado a varios medios que, pese a los intentos del ejército israelí de forzar el cierre y la evacuación del centro, no se les ha ofrecido ninguna vía segura por salir y se está atacando a cualquiera que intenta desplazarse por la zona. El hospital, además, se ha quedado sin suministros básicos, incluida la comida, porque Israel ha impedido el envío de ayuda, así que enfermos y personal sanitario se encuentran de nuevo entre la espada y la pared.
Aunque ahora sólo está parcialmente operativo, el Kamal Adwan es uno de los tres principales hospitales –junto con Indonesio y Awda– de la gobernación norte de Gaza, donde el ejército israelí lanzó en octubre una extensa operación militar durante la cual murieron entre 2.000 y 3.000 personas, incluyendo un número indeterminado de combatientes, y que destruido y vaciado de gente la zona. La gobernación del norte de la Franja incluye las localidades de Beit Lahia, Beit Hanoun y Jabaliya.
Bombardeos en la zona humanitaria
Paralelamente, al menos siete personas han muerto y varias han resultado heridas, según medios locales, en bombardeos israelíes efectuados desde el domingo en la zona humanitaria de Al Mawassi, en el sur de Gaza, donde Israel ha ordenado que se desplacen a la fuerza en la mayoría de la población. Antes de la guerra, Mawasi contaba con tan sólo unos 100 edificios, mientras que ahora podría tener una población similar en Barcelona concentrada en una superficie un 60% menor.
El ejército israelí ha declarado que el objetivo de uno de los bombardeos era un miembro de Hamás, aunque como viene siendo habitual en estos casos no ha aportado pruebas. El Cuerpo de Defensa Civil de Palestina, a su vez, afirmó que el blanco de un ataque, probablemente distinto al anterior, había sido un vehículo civil. E imágenes difundidas en las redes muestran incendios en tiendas de campaña de familias desplazadas causados por otro bombardeo israelí. Más ataques en un campo de refugiados en el centro de Gaza este lunes han dejado a varios muertos y heridos adicionales.
Esfuerzos de mediación
Este repunte de ataques en Gaza se ha producido a pesar de que en las últimas semanas se han vuelto a redoblar por enésima vez los esfuerzos de mediación entre Israel y Hamás para firmar un alto el fuego y un intercambio de rehenes. Aunque las perspectivas de un acuerdo siguen siendo todavía reducidas, las partes involucradas han vuelto a inyectar públicamente optimismo a raíz de la tregua entre Israel y Hezbolá en el Líbano y algunas concesiones recientes por parte de Hamás.
Por ahora, las filtraciones a medios sugieren que el acuerdo que se está negociando prevé dos o tres fases. En la primera, Hamás liberaría a los rehenes que sean mujeres, personas mayores y enfermos a cambio de que Israel deje en libertad a cientos de presos palestinos, se retire de algunas partes de Gaza, reduzca los ataques a la Franja y permita aumentar los volúmenes de ayuda. Detalles como qué rehenes y prisioneros se liberarían exactamente y dónde, siguen, sin embargo, al aire.
El fin de la guerra, en cualquier caso, no llegaría hasta la fase final del acuerdo, lo que permitiría a Israel cumplir únicamente la primera fase para asegurarse la liberación de algunos rehenes antes de reanudar la ofensiva militar. En este sentido, el primer ministro del país, Benjamin Netanyahu, reiteró el viernes en una inusual entrevista en el Wall Street Journal que mantiene el objetivo de destruir a Hamás, en unas declaraciones que han sido ampliamente interpretadas como un nuevo intento de torpedear el progreso de las actuales negociaciones en curso.