Israel asalta y vacía uno de los últimos hospitales operativos en el norte de Gaza
En los bombardeos previos al asalto habían fallecido 50 personas, pero se ha perdido la comunicación con el interior
BarcelonaYa hace años que las convenciones de Ginebra, que fijan las leyes de la guerra, son papel mojado. En las guerras de Siria, Ucrania, Sudán y otros muchos conflictos recientes, los hospitales y centros médicos se han convertido en objetivo militar, aunque atacarlos está prohibido por estas normas del derecho internacional. Pero en la Franja de Gaza, ese desacomplejo supera todas las expectativas. Este viernes, el ejército de Israel asaltó el hospital Kamal Adwan en Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza, y prendió fuego a las instalaciones tras concentrar a todos los pacientes en el patio del centro para registrar -los uno por uno.
"Ahora el ejército de empleo está quemando todos los departamentos de operaciones del hospital mientras seguimos dentro. Ha evacuado a todo el personal médico y los desplazados y ha arrestado a varios miembros del personal médico. Hay un gran número de heridos entre ellos", explicaba el director del centro, el doctor Husam Abu Safiya, en un mensaje en Instagram poco antes de que se cortara la comunicación con el personal dentro de el hospital, informaba Efe. Según el director, en los bombardeos previos al asalto del centro, habían fallecido ya unas 50 personas, incluidos cinco médicos. Se calcula que en el hospital había unas 350 personas, incluidos 75 heridos y enfermos, junto con sus acompañantes, a más de 180 miembros del personal médico.
El ejército israelí, que aseguraba que en el centro se escondían miembros de Hamás, dijo que había habido un pequeño incendio en un edificio vacío dentro del hospital, pero que estaba bajo control. "Sobre las afirmaciones de que el fuego fue causado por disparos de las fuerzas israelíes, actualmente el ejército desconoce ningún incidente de este tipo", añadía.
Este viernes, las tropas israelíes han rodeado el centro hospitalario, que ya había sido objeto de intensos bombardeos en los últimos dos meses, y han sacado a todos los pacientes y acompañantes. Los han concentrado en el patio del hospital, los han ido registrando uno por uno y han detenido a muchos. Según fuentes del ministerio de Salud de la Franja, en manos de Hamás, muchos de los pacientes habían sido obligados a desnudarse "en medio del frío" antes de ser trasladados hacia lugares desconocidos, mientras que otros estaban siendo evacuados "a punta de pistola" hacia el hospital Indonesio, aunque este centro también fue destruido hace pocos días. Desde el ministerio decían también que habían perdido la comunicación con el director del hospital.
Algunos vídeos publicados en las redes sociales —verificados por la unidad de verificación de Al Jazeera— mostraban hileras de palestinos caminando en ropa interior y con las manos alzadas en señal de rendición. Una publicación en X de un periodista israelí para el canal israelí Channel 14, que acompañaba a las imágenes, sugería que eran personal y pacientes del hospital Kamal Adwan que estaban siendo obligados a desplazarse hacia el sur.
El viceministro de Salud de la Franja, Youssef Abu el Rish, aseguraba que las fuerzas israelíes habían incendiado el departamento de cirugía del hospital, además del laboratorio y un almacén. "Es peligroso porque hay pacientes en el departamento de la UCI en coma y que necesitan máquinas de ventilación y moverlos les pondrá en peligro", decía por teléfono a la BBC el jefe del departamento de enfermería del hospital, Eid Sabbah . "Si el ejército tiene la intención de seguir evacuando a estos pacientes, necesitarán vehículos especializados".
El ejército israelí ha defendido su asalto devastador en el hospital Kamal Adwan asegurando que el centro se había convertido en un "bastión terrorista de Hamás" y que allí se escondían integrantes del grupo. Según Tel-Aviv, la de este viernes era una "operación selectiva" que buscaba mitigar el daño a civiles no involucrados, pacientes y personal médico, pese a que los informes de medios palestinos y fuentes médicas apuntan a todo lo contrario.
Desde hace dos meses y medio, el ejército israelí lleva a cabo una campaña de "tierra quemada" en todo el norte de la Franja de Gaza, cuyos ataques han dejado ya 3.000 muertos y mil desaparecidos sólo en esta zona y en este tiempo, del total de 45.300 muertes que se cuentan ya desde el inicio del conflicto en toda la Franja. Esta misma semana, los ataques israelíes dejaron fuera de servicio a los tres únicos hospitales que todavía funcionaban parcialmente en la zona, Kamal Adwan, Indonesio y Al Awda, que también ha sufrido hoy ataques directos, según informa Efe.