Barcelona/EstrasburgoLa jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, ha anunciado este jueves que la Unión Europea ha llegado a un acuerdo con Israel para incrementar la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. "El acuerdo supone la apertura de más puntos fronterizos, la entrada de camiones con ayuda y alimentos en Gaza, la reparación de infraestructuras vitales y la protección del personal humanitario. Contamos con Israel para implementar todas las medidas pactadas", ha dicho en un comunicado. El anuncio llega antes del Consejo de Exteriores de la UE del próximo martes, en el que se prevé hablar de futuras sanciones al gobierno de Benjamin Netanyahu. El pacto sobre la ayuda humanitaria rebaja aún más las posibilidades de que los Estados miembros opten por aplicar restricciones a Tel Aviv.
Según ha detallado Kallas, se abrirán rutas de ayuda humanitaria desde Jordania y Egipto, lo que debe permitir la distribución de alimentos desde los hornos de pan y las cocinas comunitarias en todo el territorio de la Franja y también la reanudación de las entregas de combustible para mantener en funcionamiento las instalaciones humanitarias. Además, el acuerdo contempla la reparación de infraestructuras críticas, como la red eléctrica que hace funcionar las plantas desalinizadoras de agua. "Estas medidas se implementarán en los próximos días, con la idea compartida de que la ayuda necesaria debe entregarse directamente a la población, y se continuarán adoptando medidas para asegurar que Hamás no desvía la ayuda", ha apuntado la responsable de la política exterior de la UE, un comentario que apoya a la acusación israelí que la milicia palestina desvía.
Por otra parte, la jefa de la diplomacia europea ha vuelto a realizar un llamamiento en favor "de un alto el fuego inmediato" y "la liberación de todos los rehenes", y ha apoyado los "esfuerzos" de Egipto, Qatar y EEUU en su papel de "mediadores".
No queda claro ni el contenido ni el volumen de la ayuda, y mucho menos cómo se repartirá, en el contexto de la polémica de los puntos de distribución de la Gaza Humanitarian Foundation (GHF), el mecanismo ideado por Estados Unidos e Israel para saltarse el sistema de la ONU y las organizaciones humanitarias internacionales y locales. Estos lugares de reparto ya se conocen en Gaza como "puntos de muerte", porque las tropas israelíes han asesinado en sus inmediaciones al menos 771 palestinos cuando iban a recoger la ayuda y más de 5.000 resultaron heridos, según las autoridades de la Franja.
Un dron israelí ha atacado esta mañana a un grupo de palestinos cuando hacía cola para recoger ayuda en un punto médico que repartía complementos nutricionales para niños afectados de desnutrición por el bloqueo israelí impuesto a Gaza, en el centro, Hamás, el balance es de 15 muertos, entre los que se encuentran diez menores y tres mujeres. los equipos de Protección Civil han anunciado que se han quedado sin ningún vehículo para rescatar a heridos entre los escombros de los edificios bombardeados en todo el centro y el norte de la Franja. Israel está intensificando los ataques y acelerando el desplazamiento de la población hacia el sur de la Franja, donde ya se ha empezado a construir un gran campo donde cerrar a los palestinos
El acuerdo que aleja las sanciones
Bruselas ha anunciado el acuerdo con Tel Aviv cuando falta menos de una semana para discutir si aplica sanciones al gobierno de Netanyahu de una vez por todas. La presión para tomar medidas restrictivas era cada vez más alta, sobre todo después de que la UE decidiera en el último Consejo de Exteriores dar otra oportunidad a Israel pese a los más de 55.000 muertos en Palestina y la publicación de un informe de la Comisión Europea que constataba los "indicios" de que el gobierno israelí vulneraba el derecho internacional y humano. Sin embargo, el pacto hace de descompresor y aleja las pocas posibilidades que había de que la UE acabara, por ejemplo, rompiendo el acuerdo de asociación con Israel o incluyendo en su lista negra a altos dirigentes israelíes.
De hecho, la revisión del acuerdo de asociación de la UE con Israel que pidieron 17 estados miembros no tenía por objetivo acabar sancionando al ejecutivo de Netanyahu. Fuentes diplomáticas de varios socios europeos apuntaban a que sólo se trataba de un gesto diplomático para poner presión en Tel-Aviv y que dejara entrar la ayuda humanitaria que costea en gran parte el mismo bloque europeo. Así pues, a pesar de que la UE no tiene garantías de que Netanyahu cumpla con su palabra, Israel ha logrado evitar las sanciones al menos durante un tiempo, como también querían los estados miembros más prosionistas, como Alemania.
Sin embargo, Bruselas presentará un documento a los estados miembros al que ha tenido acceso el ARA que prevé diez posibles sanciones al gobierno de Netanyahu si sigue incumpliendo el derecho humanitario e internacional, y no deja entrar la ayuda humanitaria. La restricción va desde una suspensión del acuerdo de asociación con Israel hasta cuestiones más menores como la expulsión del país israelí del programa de intercambio de estudiantes Erasmus.
EEUU contra la relatora de la ONU
Mientras, el gobierno de Estados Unidos ha impuesto sanciones contra la relatora especial de la ONU en Gaza y Cisjordania, Francesca Albanese, por sus críticas contundentes al gobierno de Israel por el "genocidio" que perpetra en la Franja. El gobierno de Donald Trump ha maniobrado repetidamente para que la ONU destituya a Albanese, pero no lo ha conseguido, y este miércoles por la noche anunciaba sanciones contra ella, que incluyen la prohibición de entrar en Estados Unidos y la congelación de cualquier activo que tenga en el país.
La abogada experta en derecho internacional de origen italiano ha apoyado la causa abierta contra el gobierno de Netanyahu por el Tribunal Penal Internacional (TPI), que acusa a Israel de crímenes de guerra. Algunos de los jueces de este tribunal internacional también están sancionados por Estados Unidos. Albanese ha sido siempre muy crítica con la actuación de Israel en Gaza y en las últimas semanas ha emitido una serie de cartas en las que instaba a otros países a presionar a Israel, incluso mediante sanciones, para poner fin a su bombardeo mortal en la Franja.
"Hoy más que nunca: me mantengo firme y convencida junto a la justicia, como he hecho siempre. Vengo de un país con una tradición de ilustres juristas, abogados talentosos y jueces valientes que han defendido la justicia con un gran coste ya menudo con su propia vida. Tengo la intención de honrar esta tradición". orgullosa", ha dicho Albanese en su cuenta de X, sin mencionar explícitamente las sanciones contra ella.
