La presidenta de la Eurocámara condena el saludo nazi del ponente del suplicatorio de Puigdemont

El ultraconservador búlgaro levantó el brazo derecho al abandonar el hemiciclo pero asegura que era solo un gesto de disculpa

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Captura de pantalla del momento en que el eurodiputado Angel Dzhambazki hace el polémico saludo

BruselasLa última polémica en la Eurocámara tiene al ponente del suplicatorio del europarlamentario Carles Puigdemont como protagonista. El eurodiputado ultraconservador búlgaro Angel Dzhambazki levantó el brazo derecho al abandonar el hemiciclo, como es propio del saludo fascista y nazi, y ha provocado una retahíla de críticas y condenas de los principales grupos de la cámara y de la propia presidenta, Roberta Metsola. Dzhambazki ha dicho que se trataba de una disculpa porque abandonaba el hemiciclo: "Pido perdón si mi saludo inocente, que pretendía ser una disculpa, ha insultado a alguien, pero esto es un caso grave de reducción al absurdo", tuiteó.

Las reacciones al gesto fueron inmediatas. La delegación liberal francesa en la Eurocámara publicó el vídeo en las redes sociales y pidió una respuesta de la institución, y a continuación otras voces como el propio líder de los conservadores, Manfred Weber, se sumaron a los tuits de condena. El polémico saludo se produjo, además, durante el debate sobre el respeto al estado de derecho después de que el miércoles el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) avalara el mecanismo que permitirá castigar a los socios europeos que vulneran valores fundamentales como por ejemplo la independencia judicial o el respeto a la separación de poderes. El caso lo llevaron a los tribunales Hungría y Polonia, que son los países contra los que la Comisión Europea tiene previsto activar este mecanismo.

Durante el debate, Dzhambazki calificó la sentencia de "abominación" y se posicionó junto a Hungría y Polonia: "No hay persona sana que crea que Hungría y Polonia no respetan el estado de derecho. En vez de esto se utiliza como un arma en contra de los estados nación que despreciáis", espetó durante el debate, en el que además clamó por "una larga vida a Orbán, Fidesz, Kaczyński, Bulgaria y nuestro estado nación".

La recientemente nombrada presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, condenó rápidamente el gesto: "Me ofende a mí y a todo el mundo en Europa. Somos representantes de todo lo que se opone a este gesto. Somos la casa de la democracia. Este gesto es del capítulo más oscuro de nuestra historia y es donde tiene que quedarse", tuiteó.

Dzhambazki, que fue el ponente encargado de redactar el informe del suplicatorio de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, que consideró que había que retirarles la inmunidad, podría enfrentarse ahora a sanciones. Tal como recoge Efe, la presidenta Metsola pedirá explicaciones por escrito al parlamentario, que ya fue castigado anteriormente por un episodio racista con otros eurodiputados. Entre las sanciones posibles está la pérdida del derecho a las dietas durante treinta días o la suspensión temporal durante un mes de sus actividades en el Parlamento. También se le podría prohibir representar a la institución durante un máximo de un año.

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