Seis jóvenes denuncian a la central de Fukushima por sus cánceres de tiroides
Tenían entre 6 y 16 años en el momento del accidente nuclear de 2011 y atribuyen la enfermedad a la radiación
BarcelonaSeis jóvenes japoneses han presentado una demanda contra la empresa operadora de la central nuclear de Fukushima, a la que responsabilizan del cáncer de tiroides que todos ellos han sufrido después del accidente de 2011, cuando un tsunami impactó contra la central y generó varias explosiones que causaron escapes de radiación.
Los jóvenes que han presentado la denuncia tenían entre 6 y 16 años en el momento del accidente nuclear y vivían en la zona próxima a la central. Todos ellos sufrieron un cáncer de tiroides que los obligó a someterse a operaciones quirúrgicas para extraerles parte o la totalidad de las glándulas tiroidales, y están convencidos de que la enfermedad se debe a la radiación a la que estuvieron expuestos debido al accidente de Fukushima.
Los jóvenes piden compensaciones económicas por valor de 5,4 millones de dólares a la Tokyo Electric Power Company (Tepco), a pesar de que tendrán que demostrar la relación directa entre sus cánceres y la radiación de Fukushima.
El accidente nuclear de esta planta nipona en 2011 fue el peor desde Chernóbil, pero varios informes de la ONU y la OMS aseguran que no se ha probado la vinculación del desastre con ningún problema de salud de los habitantes de la región. No obstante, el gobierno japonés admitió en 2018 que uno de los trabajadores de la central había muerto debido a la radiación y acordó compensar a la familia.
Los jóvenes que han presentado ahora la demanda, que actualmente tienen entre 17 y 27 años, aseguran que sus enfermedades son fruto de la radiación, porque ninguno de ellos tiene antecedentes familiares de cáncer de tiroides. "Algunos han tenido dificultades para encontrar trabajo o para avanzar en su educación superior, e incluso han abandonado sus sueños de futuro", decía uno de sus abogados, Kenichi Ido, en declaraciones recogidas por la BBC.
A pesar de que las autoridades aseguran que la zona ya es segura, muchas de las personas que salieron de Fukushima después del accidente se resisten a volver por miedo a la radiación. Todavía hay cerca de 40.000 personas que no han podido volver a la región.