Ucrania avisa que Rusia quiere partir el país en dos
Turquía acogerá una nueva ronda de negociaciones de paz este lunes
BarcelonaDespués de verse incapaz de conseguir el dominio de todo Ucrania, el objetivo de Rusia es ahora dividir el país en dos para crear una región controlada por Moscú, según ha alertado este domingo el jefe del servicio de inteligencia militar de Ucrania, Kirilo Budanov. "Es un intento de crear Corea del Norte y del Sur en Ucrania", ha dicho en un comunicado publicado en su cuenta de Facebook. "Hay motivos para pensar que Putin valora un escenario al estilo coreano, consistente en una línea divisoria entre las regiones ocupadas y las no ocupadas de nuestro país", ha argumentado, y ha resaltado que las fuerzas rusas no han podido derribar al gobierno de Volodímir Zelenski y han sufrido duras derrotas en Kiev.
Estas declaraciones llegan después de que el viernes el ministerio de Defensa ruso anunciara que daba por acabada lo que denominó como la primera fase de la operación en Ucrania y que a partir de ahora se centrarían en la zona oriental del Donbás, las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk. El jefe de la inteligencia militar de Kiev ha destacado que las tropas rusas se han topado con la "indomable y valiente" defensa de la ciudad asediada de Mariúpol y ha avisado que la defensa ucraniana protegerá el territorio con una "guerra total de guerrillas".
El anuncio del cambio de estrategia ruso fue recibido con cautela y desconfianza por las autoridades ucranianas y parte de sus aliados internacionales, y a estas alturas no hay consenso entre los analistas militares sobre si hay movimientos relevantes hacia el este. El ministerio de Defensa británico ha asegurado que las fuerzas de Moscú sí que están trasladando tropas hacia el este, desde Járkov hacia el norte y desde Mariúpol hacia el sur. Pero el think tank norteamericano Institute for the Study of War (ISW) afirma en su último análisis que el ejército ruso no ha informado de que haya redistribuido fuerzas de Kiev o de ninguna otra parte del país para concentrar la lucha en el Donbás y añade que "hay numerosos indicadores de que no lo han hecho".
Este domingo un líder de la autoproclamada República de Lugansk ha planteado un referéndum en la región sobre su adhesión a Rusia, tal como pasó en Crimea después de que Moscú la anexionase en 2014. "Creo que en un futuro próximo se hará un referéndum en el territorio", ha dicho el líder local Leonid Pásechnik. El gobierno ucraniano ha respondido asegurando que "ningún país del mundo" reconocerá el resultado de un referéndum que sería "ilegal". Además, el ministerio de Exteriores ucraniano avisa de que si Rusia apoya se enfrentaría a una "resposta internacional" más contundente que las sanciones actuales y que "profundizaría" en su aislamiento.
Reagrupamiento en el norte
En el norte del país, el ejército ruso ha retrocedido para reagruparse en una zona alrededor de la central nuclear de Chernóbil y está reubicando algunas de sus unidades hacia Bielorrusia para reponer personal y suministros, según el estado mayor de las fuerzas armadas de Ucrania. Los soldados heridos también se están evacuando a Bielorrusia, que se encuentra justo al norte de los combates alrededor de Kiev. Con todo, las fuerzas rusas continúan bombardeando zonas residenciales de la región de la capital, como Irpín y Bucha, y el ejército ucraniano alerta que es posible que después de reagrupar tropas los invasores retomen las acciones para intentar bloquear la capital.
El ISW también ha señalado que el ejército ruso sigue concentrando sustituciones y refuerzos de sus tropas en Bielorrusia y Rusia, al norte de Kiev, "para luchar por posiciones a las afueras de la capital y para intentar completar el asedio y la captura en Chernígov". Añade que la capital ucraniana "continua ocupando la concentración más grande de fuerzas terrestres rusas en Ucrania".
El think tank estadounidense también ha augurado que las tropas rusas "probablemente obtendrán el control de Mariúpol en un futuro relativamente próximo". Ha añadido que los combates en la ciudad asediada siguen siendo "feroces" y que las fuerzas rusas continúan sufriendo pérdidas importantes. "La cantidad de fuerzas de combate que los rusos puedan extraer de Mariúpol una vez consigan controlarla determinará si la caída de la ciudad permitirá a los rusos lanzar operaciones ofensivas a gran escala renovadas en el este de Ucrania", augura el ISW.
Nueva ronda de conversaciones
En este contexto de estancamiento de las tropas rusas, este lunes se retomarán las conversaciones de paz presenciales entre los negociadores de los dos países. Volverán a estar en Turquía, donde ya se produjo el primer intento de negociación a alto nivel, entre el ministro de Asuntos Extranjeros ucraniano, Dmitró Kuleba, y su homólogo ruso, Serguei Lavrov. Esta vez, la intención es que el encuentro dure tres días, hasta el miércoles, según ha anunciado el miembro de la delegación ucraniana David Arahamiya. El jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, ha confirmado la cita, a pesar de que sin mencionar Turquía.
Hasta ahora, las dos partes se han reunido de forma presencial en tres ocasiones (el 28 de febrero, el 3 de marzo y el 7 de marzo) en territorio bielorruso, y desde entonces las conversaciones se han producido prácticamente cada día a través de videoconferencia.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en un vídeo distribuido a través de las redes sociales que la integridad territorial de Ucrania tiene que quedar "garantizada" y ha advertido que su población no aceptará ninguna condición que no respete esta soberanía. También ha propuesto un intercambio de todos los presos de guerra ucranianos por todos los presos de guerra rusos y ha añadido que Kiev ya ha entregado una lista. A su vez, Zelenski ha afirmado que la cuestión lingüística también se debata en las negociaciones con Rusia y ha advertido que él no se sentará a negociar si se habla de "desmilitarización" o "desnazificación".
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Zelenski pide más armas
Zelenski ha aprovechado uno de sus vídeos también para volver a instar a los países aliados que envíen más armamento. "Ucrania no puede derribar los misiles rusos con escopetas", ha argumentado, y ha pedido a Occidente que suministre más tanques y aviones. Ha asegurado que Ucrania solo necesita el 1% de los aviones y el 1% de los tanques de la OTAN. Hasta ahora, las naciones occidentales han enviado misiles antitanques y antiaéreos, así como equipos de protección, pero no aviones ni vehículos blindados. "Ya llevamos 31 días esperando. ¿Quién dirige la comunidad euroatlántica? ¿Todavía es Moscú, por intimidación?", ha preguntado irónicamente Zelenski en su discurso.