La Unión Europea sí que abre las puertas a los refugiados ucranianos

BruselasEuropa está dispuesta a abrir de par en par sus puertas para los refugiados que provengan de la guerra en Ucrania. La Comisión Europea ha puesto sobre la mesa de los veintisiete socios europeos la opción de activar la directiva de protección temporal para los refugiados, una normativa que data de 2001, que no se ha activado nunca y que permite otorgar un estatus de protección durante un periodo de hasta tres años a todas las personas que provienen de un país en conflicto. Hasta ahora han llegado más de 350.000 personas provenientes de Ucrania a Europa, pero según la comisaria de Interior, Ylva Johansson, hay que estar preparados para que vengan "más millones de ellas".

Por eso, los ministros de Interior y Justicia de la Unión Europea han debatido esta cuestión en una reunión extraordinaria celebrada en Bruselas. Johansson les ha propuesto activar esta vía, en una medida sin precedentes que, según la comisaria sueca, ha recibido el apoyo de una "gran mayoría" de ministras. Pero todavía no se ha aprobado. La Comisión Europea trabajará los próximos días en los detalles técnicos y políticos de la propuesta para presentarla de nuevo ante los ministros el próximo jueves y buscar el acuerdo a nivel del conjunto de la Unión.

Ante el conflicto de Ucrania, gobiernos como el polaco, el húngaro o el danés, que se han posicionado tradicionalmente contra cualquier acogida o reparto de personas refugiadas que huyen de otras guerras, como las de Siria, se muestran ahora absolutamente predispuestos a abrir las puertas. Bruselas no ha detallado si con la puesta en marcha de esta directiva se vincularán unas cuotas de reparto, pero sí que se ha felicitado por "la enorme" solidaridad que ya han mostrado varios socios europeos a la hora de acoger ucranianos. España también ha mostrado la misma predisposición: "Todos los desplazados contarán con la solidaridad de España", ha dicho el ministro de Interior español, Fernando Grande-Marlaska.

Si se activa esta medida, los ucranianos en territorio europeo contarían de manera automática con un permiso que les permitiría trabajar y residir en cualquier país de la Unión durante un año prorrogable hasta tres. De entrada, un ciudadano de Ucrania cuenta con un visado que le permite viajar por Europa durante 90 días. Pero el debate sobre la política migratoria y de asilo europea hace años que está encallado dentro de la Unión, justamente por la oposición de países como Polonia y Hungría a acoger a las personas que llegan a otras fronteras y desde otros países en conflicto. Por eso hay ciertas reticencias al hecho de que la activación de esta directiva suponga un precedente y Bruselas destinará las próximas jornadas a afinar bien su propuesta para no encontrar obstáculos.

Según Johansson, este puede ser el momentum que la Unión necesitaba para conseguir establecer una política migratoria y de asilo común que permita tener un enfoque global en estas crisis y no tener que buscar soluciones temporales para resolver crisis concretas como esta. Los cálculos de la ONU elevan hasta siete millones las personas que podrían ser desplazadas de Ucrania ante la guerra que ha empezado Rusia.