Lo que más se asemeja a un presidente aragonés de derechas

Lo que más se asemeja a un presidente aragonés de derechas es un presidente aragonés de izquierdas, si se me permite parafrasear el aforismo de Josep Pla. Pensaba palplantado este miércoles frente al quiosco, observando cómo dos diarios entrevistaban a presidentes de Aragón: uno en el cargo y el otro ya como ex. No es que El MundooaLa Razónhayan sucumbido a un interés repentino por lo que ocurre en aquel rincón de la piel de toro. No. Solo se da la feliz coincidencia de que, pese a pertenecer a partidos políticos distintos, ambos están dispuestos a cargar contra Pedro Sánchez, y cumplen, así, el deber dominical cavernoso de rigor. Más aún, aunque uno sea socialista y el otro popular, ambos marcan la casilla de criticar el pacto de Junts con el PSOE para el reparto de inmigrantes y lo tildan de xenófobo. Estaría bien que contaran, o uno u otro, cuántos inmigrantes han acogido en su casa en comparación con los que han llegado a Catalunya. Y que conste que existe un tufo antipático en algunas declaraciones de personas concretas de Junts y su entorno, pero las críticas de los presidentes aragoneses son tramposas, porque si ahora una comunidad se sientecastigada(lamentable retórica) es porque hasta ahora ha hecho poco para intentar contribuir a mitigar el drama humano de los refugiados. Denunciar xenofobia, en definitiva, por seguirla practicando ellos, aunque sea por omisión.
Además, que Javier Lambán, del PSOE, se ponga a dar lecciones de supremacismo es de traca y pañuelo. Recordemos un tuit suyo que dejó para la posteridad: "Empiezo la última novela de Eduardo Mendoza que, como casi todos los grandes autores catalanes, escribe en español". Al final, a los resentidos por el odio se les desnuda igual en castellano, catalán o, incluso, en LAPAO.