Esta semana, Cuatro ha comenzado la cuenta atrás para enviar a Jesús Calleja al espacio. El aventurero estrella de la cadena ha logrado, no sabemos cómo, un billete para el próximo viaje del cohete New Shepard. Será el décimo viaje de la empresa Blue Origin, que envía cápsulas más allá de la Línea de Kármán con el cohete suborbital de lanzamiento y aterrizaje vertical. La finalidad de estas expediciones es eminentemente turística. En este viaje, que se retransmitirá en directo el 25 de febrero, habrá otros cinco pasajeros. Calleja se presenta a sí mismo como el tercer español que irá al espacio después de Pedro Duque y Miguel López Alegría.
Cuatro, de momento, ha empezado a vender la emocionante expedición en forma de serie, Calleja en el espacio, que se ofrecerá también a través de Amazon Prime, donde ahora están los dos primeros capítulos. La elección de la plataforma es obvia porque la aventura espacial y el gran supermercado digital comparten dueño: Jeff Bezos.
Por ahora, en el ámbito televisivo, los preliminares están dedicados a promocionar el entusiasmo de Calleja incorporando a su familia y demostrando que viajar al espacio es su ilusión desde la infancia. La madre del aventurero hace el papel de sufridora y el hermano hace de paciente observador y va recordando los juegos que hacían de pequeños imaginando que eran astronautas. Calleja, con su habitual narcisismo, experto en el relato del "yo", construye una narrativa egocéntrica, hiperventilada, de un entusiasmo desbordante. Su falta de preocupaciones, reservas y escrúpulos es inversamente proporcional a su temeridad. El presentador confía plenamente en la seguridad del proyecto y le proporciona las dosis de protagonismo que necesita.
Por ahora, los dos primeros episodios hacen una tarea presuntamente divulgativa sobre las características de los viajes al espacio, los aspectos científicos y tecnológicos que se tienen en cuenta y el desarrollo de estas misiones. Calleja también se entrevista con expertos en disciplinas espaciales y otros pasajeros que han participado en este tipo de vuelos, pide consejos e intenta anticipar algunas de las dificultades que supone el viaje.
Cuatro pasa de puntillas, como si fueran algo innecesario o intrascendente, sobre las verdaderas características de este tipo de turismo extremo para millonarios. La sostenibilidad de estas aventuras en el espacio que duran menos de quince minutos, y los intereses y valores empresariales detrás del magnate Jeff Bezos. De momento tampoco se ha aclarado cómo han logrado encontrar plaza en esta aventura que solo pueden permitirse personajes de enorme poder adquisitivo. El gran misterio es: ¿y todo esto quién lo paga? Será interesante observar las contraprestaciones que tiene esta misión para el presentador y para Mediaset. Por otra parte, si el final terminara con resultado catastrófico, Telecinco siempre podría sacar partido de un gran drama.
