¿Cambiar de PC para tener inteligencia artificial?

Los primeros ordenadores Copilot+PC, con la inteligencia artificial de Microsoft integrada sin tener que recurrir a la nube, ya pueden comprarse aquí a un precio de entre 1.500 y 2.100 euros según especificaciones (pantalla de 14, 15 o 16 pulgadas y 16 o 32 GB de memoria). Lenovo, Samsung y la propia Microsoft son las primeras marcas, pero pronto también habrá otros fabricantes, como HP, Dell, Acer o Asus.

Hace casi un año que se habla de ordenadores con IA integrada, llamados genéricamente AI PC, pero hasta ahora no existían. Tampoco se prevé que la oferta sea amplia hasta finales de este año o principios del próximo, que es cuando se espera que Microsoft saque la nueva versión 12 de Windows para los procesadores de Intel y AMD. En paralelo, Apple sacará a Macs e iPads a partir del otoño. Por el momento los portátiles que se han puesto a la venta funcionan con el chip Snapdragon X Elite de Qualcomm y utilizan una versión específica de Windows 11, adaptada al código ARM de dicho chip.

El término AI PC es vago y se presta a confusión. Esto favorece que todo el mundo le entienda a su manera, en función de sus intereses. Según Microsoft, un ordenador con capacidad IA integrada debe tener un procesador y una tarjeta gráfica potentes, 16 GB de memoria y 256 GB de almacenamiento como mínimo, y sobre todo un procesador dedicado capaz de ejecutar al menos 40 billones de operaciones por segundo o TOPS (la T de trillion en inglés, billón en catalán). La clave, al menos para Microsoft, es que un ordenador con capacidad IA debe tener la CPU y la GPU tradicionales potentes y, además, un procesador neuronal o NPU (Neural Processing Unit).

La plataforma Snapdragon X Elite de Qualcomm integra un NPU de 40 TOPS y una versión específica de Windows que lo gestiona todo. En la reciente feria Computex de Taiwán, Intel y AMD anunciaron para este otoño sendas plataformas hardware con NPU integrados, de 45 y 48 TOPS, respectivamente, tanto para ordenadores de sobremesa como portátiles. Pero para funcionar correctamente necesitan la futura versión Windows 12, que no estará disponible antes de fin de año; Microsoft no ha dado todavía fecha. En cambio, gracias a un acuerdo "exclusivo" con Microsoft, X Elite de Qualcomm ya funciona con una versión específica de Windows 11 y con el Microsoft Copilot+ integrado.

¿Es necesario un PC con IA integrada?

Actualmente ya se puede acceder con el ordenador, mediante la nube o integrada en un buscador, en diversas plataformas de IA: los conocidos ChatGPT de OpenAI, Copiloto de Microsoft, Gemini de Google y tantos otros. Pronto se añadirá a EE.UU. el Apple Intelligence. Los gigantes tecnológicos y numerosas empresas incipientes están abocando a miles de millones de dólares a construir servidores y modelos de IA y, como es natural, quieren que los equipos de los usuarios puedan sacar todo el jugo a sus aplicaciones.

La infraestructura de IA no sólo cuesta mucho dinero, sino que cada búsqueda tiene un coste que, multiplicado por miles de millones de búsquedas, es una verdadera fortuna. Hasta ahora el modelo de negocio de la IA está en pañales y su coste lo soportan las grandes tecnológicas y las start-up que confían en captar a más inversores. Para que el entramado sea sostenible pronto habrá que cobrar por estos servicios.

Por otra parte, los fabricantes de ordenadores y toda la industria auxiliar de componentes y software que hay debajo necesitan que se vendan más aparatos y que el precio medio aumente. Por eso se buscan aplicaciones atractivas que requieran equipos más potentes. Las prestaciones de los ordenadores llevan muchos años estancadas, lo que ha hecho retroceder las ventas. Para revertir esta situación, la industria ve en la IA la clave de vuelta para un verdadero renacimiento del PC, tanto en lo que se refiere al hardware como al software y, claro, para los servicios IA.

En la mencionada Computex parecía que los AI PC estaban cerca. Unas semanas después, Microsoft ha rebajado expectativas y, por ahora, sólo tendrán acceso a Copilot+ los portátiles con plataforma de Qualcomm, incluidos los dispositivos Surface que vende Microsoft. El camino, por tanto, se prevé largo. La propia Microsoft prevé que las ventas de PC con NPU de todo tipo sean del 3% este año, del 9% el próximo año y del 26% en el 2026. La consultora Counterpoint habla de cifras más generosas, pero su definición de PC IA también lo es. Para 2028, si todo va bien, la mitad de los ordenadores podrían tener capacidad IA autónoma, dice ufana la industria.

El mismo día que Samsung puso a la venta su flamante Galaxy Book 4 Edge, con Copilot+PC, alertó de que algunas aplicaciones, como los juegos Fortnite y League of Legends, no funcionaban. Seguro que Microsoft sacará pronto un parche para arreglarlo, como siempre hace, pero no es la mejor tarjeta de visita. El precio de estos portátiles tampoco es bajo: si las prestaciones están al nivel de las promesas, no están al alcance de cualquiera. Habrá que esperar unas semanas a ver las primeras pruebas independientes.

Sin embargo, la principal ventaja de estos AI PC es su autonomía: hasta 22 horas de trabajo intenso y constante sin tener que recargarlos. Los chips ARM de Qualcomm, Mediatek y Apple que ya existen dentro de los nuestros smartphones –y de los ordenadores MacBook– se caracterizan precisamente por el bajo consumo y no cabe duda de que con los AI PC ocurrirá lo mismo. Solo ese aspecto podría justificar ya la compra de uno de esos flamantes portátiles que ahora salen a la venta. Habrá que ver, sin embargo, si la acogida está a la altura: hace casi 10 años que Qualcomm saca portátiles con chips ARM, con el apoyo incondicional de Microsoft, y los resultados son más bien escasos. Dicen que ahora va en serio. La industria de los ordenadores también lo espera, para reavivar las ventas.

El punto de inflexión de los AI PC será el próximo año, cuando la oferta se amplíe con numerosos sobremesas, portátiles y tabletas con chips de Intel y AMD, junto con servicios IA más atractivos y la disponibilidad de Windows 12 también para los chips x86 y no sólo para los ARM. Y todavía no hemos hablado del papel de China para Occidente en materia de IA. Por el momento a Apple le está costando encontrar un proveedor de servicios IA para los aparatos que sacará en otoño con esa capacidad y querrá vender en China, porque allí los servicios occidentales de IA no tienen entrada. La primera cata la tendremos más cerca: todo apunta a que Apple desactivará las funciones de Apple Intelligence en los aparatos que venda en Europa por no tener que cumplir la legislación de la UE.