La furia de la hermana del vicepresidente y extorero

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Vicente Barrera en una imagen del dia mde su despedida como torero profesional, en el ao 2011

BarcelonaLa historia de la relación entre periodistas y políticos siempre ha sido compleja y llena de incidentes, pero lo que vivieron el martes en la redacción de À Punt supera todos los límites y oposita a escena berlanguiana. Resulta que la hermana del actual vicepresidente y conseller de Cultura valenciano, ya saben, el extorero Vicente Barrera, trabaja de administrativa en la cadena pública valenciana desde los tiempos de Canal 9. Pues bien, a Esther Barrera Simó se ve que no le gustó una información de la cadena en la que se explicaba que su hermano compatibiliza el cargo de vicepresidente con el de consejero de siete empresas privadas, lo que es claramente irregular. La señora abandonó su mesa, subió a la zona de platós y la emprendió a gritos contra la editora del informativo, Pura Requena, que presumimos de que debió quedarse flipando en varios colores.

Que una administrativa se crea con el derecho de acosar a un profesional de la comunicación por ser hermana de un político es muy indicativo de la absoluta falta de cultura democrática de esta persona, algo que es bastante extensible al conjunto de la derecha valenciana, y no digamos ya de la extrema derecha. Por suerte, los periodistas no se dejaron intimidar, realizaron el trabajo, y ahora el Consejo Rector ha procedido a sancionar a la hermana en cuestión.

De hecho, Vox defiende el cierre de À Punt porque considera que son innecesarias una televisión y una radio en la lengua propia. Y menos aún si esta televisión practica un periodismo libre que pueda destaparles las vergüenzas. Por eso desde aquí quiero lanzar un mensaje de apoyo y solidaridad a los compañeros de À Punt que deben soportar a estos personajes.

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