Mirar hacia el otro lado con los periodistas fallecidos en Gaza
Profesionales de la información se han reunido este miércoles al mediodía en la plaza Sant Jaume de Barcelona para protestar por el asesinato sistemático de reporteros en el conflicto que enfrenta a Israel y Palestina. Han levantado 116 carteles, con el nombre de las víctimas. El Comité de Protección a los Periodistas confirma 85, pero asegura que todavía investigado e intenta confirmar numerosos casos más: esto explica la diferencia. La mayoría de muertes se cuentan en Palestina (78), aunque las hay también en Israel (4) y Líbano (3). Es verdad que parte de estos profesionales estaban vinculados a medios ligados a Hamás, como recuerdan algunos defensores de las acciones militares ordenadas por Netanyahu, pero es una argumentación perversa: siguen siendo civiles y, por tanto, eliminarlos –hay que insistir en ello : sistemáticamente– es un crimen de guerra por el que Israel deberá responder en algún momento. Mientras tanto, sorprende el silencio de algunos medios. Por mucho que tu línea editorial defienda las tesis de Israel, esta masacre es injustificable y atenta directamente contra el derecho del público a recibir información sobre el terreno. Cabe recordar que los periodistas que viven en Gaza son los únicos que pueden informar desde primera línea porque el gobierno israelí no permite la entrada de la prensa internacional.
Los gobiernos de todo el mundo han redoblado, en los últimos tiempos, la presión a los periodistas. Se han empoderado comunicativamente y desprestigían a la profesión, por puro interés personal. Ya te lo comunico yo, chato. Ya saben que no soy nada corporativista –al contrario: los medios son responsables en buena parte de la crisis que sufren–, pero si desprotegemos a los periodistas dejamos el terreno abonado para los vacíos informativos y la manipulación estructural. Es lo que está ocurriendo en Israel, agravado por algunos ensordecedores silencios.