Mujer y famosa, la diana ‘hater’ perfecta
Chanel, la representante de España en Eurovisión, ha desaparecido de Twitter para protegerse del alud de críticas e insultos que recibió después de su elección
Barcelona"Me he borrado Twitter por todo el odio que estoy recibiendo". Esta fue una de las primeras frases que pronunció Chanel Terrero, la representante de España en Eurovisión, en la rueda de prensa del día después de su elección. La polémica elección –recibió la máxima puntuación del jurado profesional pero no del público– despertó hordas de haters en Twitter que creyeron necesario hacer llegar su disgusto a la cantante: la expresión de su indignación se tradujo en comentarios despectivos, en algunos casos cargados de machismo, racismo y clasismo. El acoso hizo que sus contrincantes en el Benidorm Fest, Rigoberta Bandini y Tanxugueiras, salieran públicamente a apoyarla. Estas situaciones de lapidación digital se dan periódicamente en Twitter, y muchas veces las receptoras del odio son mujeres con una posición destacada en la televisión u otros medios.
Chanel ha dejado Twitter pero otras muchas mujeres, muchas de las cuales conocidas, son diariamente diana de los haters y lostrols, una situación que afecta a la salud mental de las receptoras del acoso. Esta semana la diputada de la CUP en el Congreso Mireia Vehí denunciaba los comentarios que recibía en las redes en los que varios usuarios se metían con su físico. Las burlas y los insultos por su físico también los conoció Cheslie Kryst, Miss America 2019, que se ha suicidado esta semana. En un ensayo publicado en la revista Allure, Kryst, también abogada y presentadora de televisión, explicaba el acoso recibido en las redes. "Mi desafío al statu quo llamó la atención de los trols. No os puedo ni explicar las veces que he tenido que borrar comentarios en mis redes sociales de emojis vomitando o insultos diciéndome que no era lo suficientemente guapa para ser Miss America o que mi físico era «un cuerpo de hombre»", recordaba la modelo, que señalaba que estos eran los insultos solo dirigidos a su aspecto, pero que eran mucho peores cuando ella daba su opinión sobre cuestiones de actualidad. La periodista Cristina Fallarás también se cansó de recibir insultos y amenazas a través de Twitter y en abril de 2021 abandonó la red social.
Esta semana la escritora e ilustradora Aubrey Hirsch publicaba un ensayo en el que hacía un repaso de todos los insultos y situaciones de acoso que ha vivido en las redes sociales. El título del texto resumía la situación: Así es como funciona cuando eres una mujer en internet (That's how it works when you're a woman on the internet).
Fenómeno de explosión rápida
Una de las particularidades del caso de Chanel es que el odio hacia ella se generó de manera explosiva y en unas pocas horas, las que duró la gala final del Benidorm Fest y su nombramiento como representante de España en Eurovisión. Son fenómenos de explosión rápida pero que pueden llegar a desestabilizar a la receptora de los mensajes. "Cada vez se deshumaniza más al otro, no se comprende a la otra persona como alguien que leerá de golpe cien mensajes en su contra", explica Janira Planes, experta en cultura de internet y directora de comunicación en la start-up Wuolah. Para Planes, que se muestra convencida de que estos ataques tienen como objetivos prioritarios a las mujeres, remarca que estas explosiones de odio son típicas de acontecimientos en los que todo el mundo está hiperconectado a través de las redes y los usuarios sienten la necesidad de formar parte de la conversación. "Es un odio esporádico del momento, al cabo de 24 horas todo el mundo se ha olvidado, pero para la persona que lo ha recibido es un alud de estímulos negativos", remarca. "Como seres humanos estamos acostumbrados a recibir críticas y a que no todo el mundo esté de acuerdo con nosotros, pero cuando esto se magnifica a través de internet es muy difícil de gestionar", recuerda.
Coincide con el diagnóstico de Planes el psicólogo clínico y psicoterapeuta Miguel Perlado, que está especializado en dinámicas de abuso psicológico. "Las personas famosas y conocidas son la diana, sobre todo si son mujeres. Aquí vale cualquier tipo de argumento, desde la manera de vestir hasta la manera de bailar o de comportarse", explica el especialista, que detalla que un torrente de críticas como el que recibió Chanel puede provocar "un estado de angustia que no deje vivir". Ante esta situación, el experto señala que hay dos reacciones posibles: desaparecer de la red social, como ha hecho la representante de España en Eurovisión, o quedarse y aguantar, una opción que Perlado asegura que se puede hacer "insoportable". "Los haters tienen una estrategia, y hay estudios que señalan que estas personas pueden tener características en común: son personalidades con una dosis variable de comportamiento narcisista, que buscan protagonismo, y de falta de empatía. Además, tienen una manera de pensar retorcida, y siempre le ven una doble vuelta a todo", señala.
Planes recuerda que conseguir un entorno digital seguro no es una de las prioridades de las redes sociales, puesto que es el contenido polarizador lo que hace que los usuarios se enganchen a la conversación.
Para Perlado, una de las vías para intentar parar el movimiento de odio en las redes es hacer una labor preventiva desde edades tempranas, puesto que los usuarios de redes son cada vez más jóvenes: "Los jóvenes pueden ser nativos digitales, pero se los tiene que ayudar a ver dónde están los semáforos, que no todo vale en la autopista digital". Otro factor clave, dice, es incentivar la empatía: "Cada vez estamos más abstraídos y nos interesa menos lo que le pasa al otro. Todo lo tengo en mi dispositivo y esto es mi mundo".