La nueva fiscal general, recibida con mala cara

Es de buena educación decir hola y adiós, pero algunos diarios olvidaban ayer esa medida básica de civilidad y urbanismo. España tiene nueva fiscal general y tras el serial protagonizado por su predecesor podría parecer que el relevo haría un pleno al quince en las portadas. No es el caso: en los diarios de la derecha, una vez liquidado García Ortiz, el tema les interesa poco. ElAbc, por ejemplo, ni siquiera le dedica una triste línea en primera página. La Razón apenas le dedica un módulo pequeño, sin foto, con el titular "Teresa Peramato, una fiscal progresista para apaciguar a la institución". El Mundo sí le pone imagen, para que el lector la conozca, aunque no podría haber elegido peor estampa. La mujer aparece con el bolso a punto de caerle manga abajo, caminando medio de torcido y cogiendo trabajosamente un abrigo voluminoso. Le hacen esto a Ayuso y se quedan sin publicidad tres años y medio. "Una fiel de García Ortiz, nueva fiscal general", dice el titular. Le niegan algunos rasgos que la definen –como su veteranía o el carácter feminista– y la reducen a un mero apéndice de su antecesor. Supongo que, semióticamente, han escogido la fotografía del andar trafegoso y desgarbado para transmitir ese viejo dicho castellano según el cual quien mal anda, mal termina. OK Diario, directamente, tiraba con bala: "La nueva fiscala de Sánchez defendió la ley Montero que excarceló a violadores". Aquí, el apéndice que no merece ni ser nombrada por el nombre –otra forma de desprecio– ya lo es directamente del líder socialista.

Incluso antes de empezar su mandato, una institución del Estado se encuentra con este recibimiento hostil y revuelto. Después escribirán titulares inflamados lamentando los ataques a los jueces y el poco respecto a la judicatura, pero ese pedazo de viga en sus propios ojos les pasará inadvertido.