Nuevos Galaxy S25: la IA llega finalmente a los móviles de aquí
Los nuevos 'smartphones' emblemáticos de Samsung podrían ser los primeros con algoritmos que entiendan el catalán y lo hablen
BarcelonaSamsung ha presentado esta semana la nueva generación de sus teléfonos emblemáticos, los Galaxy S25, en los que las especificaciones técnicas del hardware pierden protagonismo frente a la evolución del software, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial generativa (IAG).
El verdadero salto cualitativo de esta generación se encuentra en el software, específicamente en la implementación de la IA generativa. Si bien los plegables ZFlip 6 y ZFold 6 ya introdujeron funciones básicas de IAG –posteriormente añadidas a los S24–, los S25 representan una evolución significativa, ya que integran de forma híbrida el asistente Bixby de Samsung con la IA Gemini de Google. Esta combinación permite realizar acciones básicas por voz como encender la linterna, bajar el volumen o desactivar el Bluetooth, y también tareas más complejas que requieren IA generativa, como eliminar objetos que molestan en una fotografía o redactar un mensaje de correo electrónico.
Este enfoque se asemeja al de Apple con la combinación de Siri y de ChatGPT en los iPhones, pero está ya disponible para los usuarios de nuestro mercado, a diferencia de la solución de Apple, que todavía está en fase de pruebas en mercados selectos. De momento, eso sí, la IA híbrida de los S25 sólo funciona con los idiomas habituales de este tipo de servicios, entre ellos el catalán. Sin embargo, según ha confirmado al ARA un portavoz de Samsung, la empresa ya trabaja para incluir el catalán, el vasco y el gallego en una futura actualización, lo que permitirá por primera vez que los usuarios catalanohablantes podamos interactuar con la IA del móvil en nuestra lengua.
La integración de Gemini con las aplicaciones de Samsung (además de las de Google) permite interacciones más naturales. La ventana Now Brief muestra en la pantalla de bloqueo información contextual basada en los patrones de uso, mientras que la función Circle to Search amplía las búsquedas visuales respecto a la versión anterior, con nuevas opciones como el reconocimiento de números de teléfono en fotografías por iniciar llamadas directamente, o la identificación de canciones que suenan de fondo en vídeos. Una novedad que nos gustará especialmente a los periodistas es la recuperación de la capacidad de grabar llamadas telefónicas, que las últimas versiones de Android había eliminado por completo, incluso para las aplicaciones de terceros. Los S25 no sólo permiten esta grabación –precedida de un aviso sonoro a ambos interlocutores– sino que después pueden aplicar las capacidades de transcripción y resumen mediante IA que ya estaban disponibles para otros archivos de audio en los S24.
El ProVisual Engine representa también un avance notable en el procesamiento de imágenes y vídeo mediante IA, con funciones como asegurar que todo el mundo salga con los ojos abiertos en las fotografías de grupo, o la edición inteligente del audio en vídeos para eliminar ruidos de fondo como el tráfico, las olas o el viento, o bien dar mayor protagonismo a las voces de las personas.
Para hacer posible este salto en las capacidades de la IA, Samsung ha tenido que actualizar significativamente el hardware. Hasta que llegue el S25 Edge extraplano que Samsung dejó ver fugazmente el miércoles para adelantarse al supuesto iPhone Air de Apple, la familia sigue formada por tres modelos que comparten una base tecnológica común centrada en el procesador Qualcomm Snapdragon 8 Elite for Galaxy , optimizado específicamente para tareas de IA. Un cambio significativo la encontramos en la memoria RAM, que se ha unificado y ampliado a 12 GB en todos los modelos, eliminando las versiones de 8 GB que todavía existían en algunos S24. Esta ampliación responde a la necesidad de disponer de más recursos para ejecutar modelos de IA generativa directamente en el dispositivo, lo que permite que muchas funciones puedan desarrollarse sin necesidad de conexión a internet y con mayor privacidad para el usuario.
Un salto adelante técnico
Los S25 presentan algunas mejoras en las especificaciones técnicas. El almacenamiento mantiene una estructura similar al año anterior: el S25 parte de 128 GB y alcanza los 512 GB (de 909 a 1.079 euros), el S25+ comienza en 256 GB y alcanza los 512 GB (de 1.159 a 1.279 euros) , y el Ultra ofrece versiones desde 256 GB hasta llegar al terabyte (de 1.459 a 1.819 euros). En cuanto a las pantallas, los modelos base y Plus mantienen los tamaños de 6,2 y 6,7 pulgadas respectivamente, mientras que el S25 Ultra crece ligeramente hasta las 6,9 pulgadas, una décima más que su predecesor a pesar de que manteniendo el tamaño exterior. Todas conservan la tecnología AMOLED 2X a 120 Hz, pero con la novedad del Corning Gorilla Glass Armor 2 en el modelo Ultra, que mejora significativamente la resistencia y reduce los reflejos respecto al Gorilla Glass Victus 2 del S24 Ultra.
En fotografía, los modelos base y Plus mantienen la configuración del año pasado con pequeñas mejoras en el procesamiento: 50 megapíxeles (mpx) en el sensor principal, 12 mpx en el ultra gran angular y 10 mpx en el teleobjetivo. El cambio más notable lo encontramos en el S25 Ultra, que incrementa la resolución del ultra gran angular hasta los 50 mpx más la cámara principal de 200 mpx y los dos teleobjetivos, uno de 50 mpx con zoom óptico 5x y otro de 10 mpx con zoom 3x. Como en generaciones anteriores, el modelo Ultra mantiene como característica diferencial el lápiz táctil S-Pen integrado en el dispositivo, que lo hace la opción preferida para los usuarios que no renuncian a escribir y esbozar a mano.
Las baterías han crecido ligeramente respecto a los modelos anteriores, con capacidades de 4.000, 4.900 y 5.000 mAh respectivamente. La novedad más destacable en este aspecto es la compatibilidad con el estándar Qi2 de carga inalámbrica, introducido por Apple con los iPhone 16, que permite velocidades de carga superiores a las del Qi tradicional. Aunque los S25 no incorporan de serie un sistema de fijación magnética como el MagSafe de los iPhones, Samsung ofrece una funda opcional que añade esta funcionalidad, lo que facilita el correcto alineamiento con los cargadores compatibles. Todos los modelos funcionan con Android 15 y One UI 7, con garantía de siete años de actualizaciones.
En cuanto a la conectividad, todos los modelos son compatibles con los estándares más recientes: 5G, Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4, pero reserva el UWB para el modelo Ultra. Es relevante mencionar que el procesador Snapdragon 8 Elite for Galaxy incorpora capacidades nativas para mensajería vía satélite, una funcionalidad que ofrecen ya los iPhones de Apple y los últimos Huawei (en algunos mercados). Sin embargo, Samsung mantiene una postura ambigua sobre esta característica, y no confirma si los S25 incluyen las antenas necesarias ni si tienen previsto activar este servicio en futuras actualizaciones.
A pesar de los nuevos colores, el diseño de los S25 sigue la línea establecida, con un incremento en el uso de materiales reciclados y la incorporación de titanio reforzado en la variante Ultra. Esta nueva generación de los Galaxy S confirma el cambio de paradigma en el desarrollo de smartphones, en las que las mejoras incrementales en hardware dejan paso a innovaciones más sustantivas en el software y la IA, ofreciendo una experiencia más útil que la de sus predecesores.