El Pentágono cierra puertas, ventanas y contraventanas

Un imagen del Pentagon reciente
15/10/2025
Jefe de Media
2 min

Una treintena de medios estadounidenses se han negado a firmar el nuevo reglamento que regula su acceso al Pentágono, lo que podría comportar que se les retire la acreditación de prensa. Hablamos de medios de primer orden, y de línea editorial diversa, donde existen desde Associated Press hasta el New York Times, pasando por Wall Street Journal, el Washington Post, la CNN, Fox News o las tres grandes televisiones en abierto: CBS, NBC y ABC. La nueva política forma parte de la voluntad de convertir la sede de la defensa de EE.UU. en un organismo mucho más opaco. De hecho, se quieren reducir las ruedas de prensa al mínimo y se quiere que los periodistas, básicamente, se limiten a tragarse los comunicados oficiales como si fueran gansos tragando grano para hacer foie-gras. El jefe del Pentágono, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, se ha respaldado en la línea trumpista de discurso y dice que la prensa "es muy disruptiva en términos de paz mundial y, probablemente, de seguridad de nuestra nación". Se queda a medio paso de comprar la retórica maccarthista y acusar a los medios de traidores, lo que tiene narices viniendo del individuo que compartió planes de guerra en Yemen en un chat abierto de Signal, lo que sí ponía en riesgo a los militares que participaban en el operativo.

El acceso de la prensa a las instituciones –para informar al público– es uno de los pilares fundamentales de la democracia. De vez en cuando, algún elemento abusa de esta facultad para alterar el normal funcionamiento de esta relación entre periodistas y políticos. Pero vetar la acreditación a alguien es siempre un pedregal peligroso de empezar a recorrer, porque hace mucho bajón y, si despistes, el carro se embala. Ahora, en plena ola militarista, el Pentágono cierra sus puertas en los morros de los principales medios americanos, que pierden capacidad de informar al mundo sobre lo que se cuece en un lugar tan sensible como éste. Ojalá Kubrick estuviera vivo para rodar la secuela de Dr. Strangelove.

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