Una fábrica de creación digital para que el catalán "lo pete"
La Fera quiere dar recursos a los creadores en catalán para conseguir su autosuficiencia
BarcelonaEl entorno digital –formado por plataformas como Twitch y YouTube o redes sociales como TikTok o Instagram– está lleno de creadores catalanes que trabajan de forma no profesional y, muchas veces, sin recursos. Para aglutinar todo este talento ha nacido La Fera, una iniciativa que cuenta con el apoyo de Fundacio.cat y de Òmnium Cultural y que se define como una fábrica de creación digital que tiene como objetivo que los creadores en catalán sean lo más sostenibles y autosuficientes posible.
“La Fera no nace con la intención de salvar el catalán, nace con la intención de que nos demos cuenta de que el catalán puede servir para petarlo en el mundo. Y no solo para petarlo, sino para expresarnos y explicarnos al mundo. Nunca en la historia de la lengua había habido tanta facilidad para distribuir proyectos en catalán fuera de las fronteras lingüísticas y creo que tenemos que empezar a cambiar el chip. Si solo queremos salvar el catalán, probablemente el catalán no será salvado. Pero si nos creemos que tenemos cosas que explicar interesantes, quizás sí", argumenta Albert Lloreta, uno de los impulsores de la fábrica de creación digital. Junto con Lloreta, también participan en el proyecto, entre otros, Ofèlia Carbonell, Manel Vidal, Gina Rigol y Berta Aroca.
Lloreta detalla que, a pesar de que hace muchos años que se habla del panorama digital, no ha sido hasta después de la pandemia que la industria ha estallado. "En 2021 el panorama era el doble de grande que en 2019 y cuatro veces más grande que en 2016", añade. El impulsor de La Fera especifica que los contenidos digitales en catalán también han estallado en cuanto a creación, pero a menudo este crecimiento no ha ido acompañado de un crecimiento de público o interés comercial. "Eso afecta la estabilidad de estos proyectos y la normalización lingüística digital", asegura Lloreta, que remarca que una de las funciones de La Fera será buscar marcas y empresas que se quieran aliar con proyectos digitales.
Cinco áreas de actuación
La fábrica de creación, que cuenta con una financiación inicial aportada por Fundacio.cat y Òmnium Cultural que todavía se tiene que acabar de cerrar, tiene varias líneas de actuación. Las dos principales áreas de trabajo son la financiación de proyectos, a través de becas, ayudas y premios, y la incentivación de la profesionalización. En este sentido, La Fera ha puesto en marcha el Programa Embrió, que entregará premios económicos a podcasts, streamers y creadores de contenidos, pero que también ofrecerá un acompañamiento de un año para que los creadores puedan sostener su proyecto. A la primera convocatoria del Programa Embrió se han presentado 245 proyectos.
Otro aspecto en que trabajará la fábrica de creación será la producción de proyectos digitales destinados a públicos estratégicos, como por ejemplo personas recién llegadas y público internacional fuera de la comunidad lingüística catalana. La Fera también monitorizará la evolución del catalán en la industria digital con datos contrastables y a través de un portal que estrenará su versión beta a finales de año.
Finalmente, el último gran objetivo de La Fera es tener una sede física que se convierta en lugar de encuentro de creadores y espacio de producción al estilo de referencias internacionales como el YouTube Spaces de Google o el proyecto Space 10 de Copenhagen. "La industria de plataformas tiene la particularidad de que aísla bastante a los creadores, están atomizados. El catalán tiene una ventaja y es que ya hay muchas estructuras y colectivos que se están en red y queremos dar una casa a todos estos colectivos. Es una ventaja competitiva respecto a otras lenguas: si tú empiezas a crear y no sabes en qué idioma hacerlo y ves que en catalán hay toda una red con un espacio físico y un entorno cercano, y en castellano en cambio hay una competencia global gigantesca, esto puede ser una ventaja", dice Lloreta.