Rezar a san Puigdemont para que derribe a Sánchez

BarcelonaCada vez que Junts hace perder una votación en el gobierno español, como la de la regulación del alquiler de temporada, los aplausos más fuertes se sienten en la prensa conservadora madrileña, que tienen por costumbre encender un cirio a san Puigdemont cada semana para que derribe. Pedro Sánchez de una vez y acabe con la broma de mal gusto del "sanchismo". El Mundo titula en un sumario destacado: "El PSOE da a Puigdemont por perdido y solo confía en que sea relegado por su partido". Si de verdad los socialistas piensan esto, pueden esperar ya sentados. Pero la idea que vende este diario no es otra que el desánimo se está apoderando de las filas socialistas, que no ven justificado el optimismo congénito de Sánchez. En La Razón van a por todas con esta tesis y titulan a lo grande en portada: "La Moncloa espera un «otoño caliente» por la amenaza constante de Junts". En la pieza hablan de "desconcierto" en el PSOE, que están "descolocados" y que esperan más "espantos". Vamos, como si estuvieran en el túnel del terror del Tibidabo. Mientras tanto en elAbc el articulista Julián Queirós nos regala uno de estos hallazgos lingüísticos que tanto gustan a los epígonos de Francisco Umbral: "Legislatura chatarra".

El caso es que la derecha político-mediática (no la judicial, que va a su aire) sigue poniendo todas sus esperanzas en Puigdemont para que reviente la legislatura y ponga una alfombra roja a Alberto Núñez Feijóo. De modo que, los sus esforzados lectores, no saben exactamente a qué atenerse con el expresidente catalán: es el más odiado, pero a la vez también el único que les puede sacar de este lodazal. de noche.