10 series cortas para las vacaciones (cortas) de Semana Santa

BarcelonaLos días de Semana Santa son propicios para descubrir series cortas o miniseries que no habíamos tenido tiempo de ver o que nos han pasado desapercibidas en el alud constante de estrenos de las plataformas. Os proponemos 10 para estos días, que se pueden sumar a otras recomendaciones recientes, desde comedias y comedias románticas hasta ficciones llegadas de Australia.

Cuando se estrenó, sus escenas sexuales hicieron correr ríos de tinta. Si bien es cierto que el sexo está muy presente –seguramente no se habría hablado de ello tanto si fueran escenas heterosexuales–, lo que atrapa de Fellow travelers es una historia de amor que se alarga durante décadas y de la que se muestran todas las aristas: desde las dinámicas de poder internas hasta el desengaño, pero también la ternura y el amor incondicional. Jonathan Bailey aparca (temporalmente) su papel de galán de Los Bridgerton para interpretar a Tim, un joven idealista y religioso que llega a Washington en los años 50 y que se enamora perdidamente de Hawk, un funcionario mucho más experimentado y acostumbrado a vivir una doble vida que no le produce ningún tipo de dilema moral. Fellow travelers es una masterclass de historia LGTBI teñida de romanticismo: arranca con la persecución de la homosexualidad por parte del senador Joseph McCarthy y su mano derecha, Roy Cohn; pasa por el oasis de libertad de Fire Island de finales de los 70, llegando hasta la epidemia del VIH.

Serie de corte clásico y con mensaje. Brie Larson se pone en la piel de Elizabeth Zott, una científica que vive la vida a través de la química, pese a que el machismo de los años 50 la ha relegado a la posición de técnica de laboratorio de un centro de investigación, un entorno en el que sólo recibe el apoyo de un científico tan apasionado como ella. Cuando su carrera académica acaba de forma abrupta, Elizabeth encontrará la forma de hablar de química a través de un vehículo inesperado: un programa de televisión de cocina. Basada en la novela de Bonnie Garmus Lecciones de química (Salamandra), un bestseller en todo el mundo, la miniserie estuvo nominada a los Globos de Oro y ha servido para dar a conocer a Lewis Pullman (hijo de Bill Pullman), que interpreta al compañero de Zott. Amor, feminismo, sororidad y ciencia.

Delicada, como eran los diseños de Cristóbal Balenciaga, y estéticamente impecable. La miniserie sobre el diseñador del País Vasco ya puede ser considerada como uno de los grandes estrenos del 2024. Alberto San Juan sobresale en su interpretación de una personalidad compleja y extremadamente reservada, un genio que marcó la moda del siglo XX y que compartió podio con grandes figuras como Coco Chanel o Christian Dior. Balenciaga es una serie coherente que alaba la trayectoria y el legado del de Getaria, pero que no teme mostrar algunas de sus contradicciones vitales, como la resistencia a expresar sus ideas políticas en momentos históricos especialmente convulsos. Alérgicos a la moda, no os asustéis, Balenciaga se disfruta más allá de tener interés por la ropa.

Con el true crime siempre se corre el peligro de caer en la truculencia y el sensacionalismo, pero El quinto mandamiento esquiva con nota estas trampas. Si hay una palabra que describe esta miniserie es sensibilidad, siempre presente en el relato de los asesinatos del profesor Peter Farquhar y la directora de escuela Anne Moore-Martin a manos de un joven, Ben Field, que se especializó en manipular a personas vulnerables y marcadas por la religión. El veterano Timothy Spall hace una interpretación de la primera víctima llena de detalles y matices, y consigue una profundidad que hace que el espectador sienta la necesidad de protegerlo. La serie es una de las producciones más nominada de los premios de televisión de los Bafta: aspira a los premios a mejor actor (Spall), mejor actriz (Anne Reid, que interpreta a Moore-Martin), mejor secundario (Éanna Hardwicke), mejor miniserie, mejor guion de drama y mejor fotografía e iluminación.

La sobriedad también está muy presente en la aproximación que los hermanos Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo hacen del 11-M. Nos vemos en otra vida tiene un tono eminentemente periodístico, no en vano se basa en la entrevista que Manuel Jabois hizo al protagonista de la historia, Gabriel Montoya, que tenía 16 años cuando fue condenado por su implicación en el ataque a los trenes de Madrid. La serie disecciona como unos delincuentes asturianos de pocos vuelos –básicamente se dedicaban a traficar con drogas– acabaron involucrados en el mayor y mortal atentado de Europa sin ser muy conscientes de ello, o sin querer serlo. En el reparto extremadamente solvente destaca Pol López, que reafirma su talento interpretando al jefe de la trama, un hombre totalmente desconectado de la realidad.

La serie de Amazon se vendió como una adaptación televisiva de la superproducción que unió a Angelina Jolie y Brad Pitt, pero esta idea es mejor dejarla en la puerta cuando nos disponemos a ver la ficción. El referente de la película no aporta nada y es mejor hacerse la idea de que es una propuesta totalmente nueva, que juega con muchos géneros y hace una mezcla de tonos que para según quién puede ser extraña. Dos personalidades solitarias, interpretadas por Donald Glover y Maya Erskine, aceptan el encargo de convertirse en espías y trabajar juntos haciéndose pasar por matrimonio. Pero ya se sabe que quien juega con fuego se acaba quemando: entre misión y misión, los protagonistas se enamoran y eso tiene consecuencias en su trabajo. Encontraréis acción, escenarios glamurosos, humor negro, comedia romántica e inversión de los estereotipos de género. Alerta, la serie no es simple entretenimiento testosteronico, uno de sus puntos a favor es la mirada a las complejidades de la vida matrimonial.

El movimiento Me Too obligó a repensar muchas de las actitudes y políticas que se seguían en el sector audiovisual, tanto en el cine como en la televisión. Aparte de las denuncias de los casos de acoso y violencia sexual dentro de la industria, una de las consecuencias fue la aparición de la figura de los coordinadores de intimidad, ahora obligatorios en cualquier rodaje anglosajón. Estos avances no han estado exentos de debate y en eso se fija precisamente esta comedia inglesa de seis episodios, centrada en la relación entre un productor y una directora de cine a la que encargan rehacer el filme de un cineasta francés con una visión bastante machista. La serie retrata con precisión el desconcierto y el asombro del hombre, que nunca sabe exactamente cuándo está siendo incorrecto o no, y también las contradicciones de la mujer, feminista empoderada pero que a veces cae en actitudes igual de tóxicas y nocivas que las de sus compañeros machos. Steve Coogan y Sarah Solemani son los protagonistas y los creadores de la comedia, que empezaron a escribir a raíz de una conversación intensa sobre el Me Too que tuvieron cuando coincidieron en la película Greed.

La reina de las series para gente que tiene poco tiempo para dedicarse a las series. Poquita fe es casi infalible si lo que necesitamos es reír y, además, está estructurada en episodios que son casi píldoras (nunca superan los 15 minutos). Es un retablo de todas las pequeñas miserias que componen una vida ordinaria, la de cualquier persona que cada mañana se levanta para ir a trabajar, que debe batallar con sus familiares propios y políticos y que a veces siente que vive en una rueda de hámster. Raúl Cimas y Esperanza Pedreño están absolutamente hilarantes en el papel de una pareja anclada en la rutina y con pocas ilusiones. El resto de reparto no se queda atrás. Estallidos de risa garantizados que tendrán continuidad cuando llegue la segunda temporada.

Las grandes personalidades le van como anillo al dedo a Helena Bonham Carter, actriz de carácter, como se decía antes. Después de ser la princesa Margarita en The Crown, se pone en la piel de otra ídola femenina de la sociedad británica, la actriz Noele Gordon, que durante casi dos décadas fue la protagonista de la telenovela Crossroads. La miniserie de Russell T. Davies, creador de ficciones como It's a sin y Years and years, se centra en el momento en que Gordon fue despedida de la serie que le dio la fama. Fue un descalabro profesional y personal para la actriz, que se sentía rechazada por el hecho de ser una mujer que ejercía su poder y también por hacerse mayor. Gordon, que se convirtió en un icono de la cultura gay, no encajaba en los parámetros de lo esperado de una mujer: nunca se casó y no tuvo hijos.

El humor, aunque sea negro, es imprescindible para superar las jornadas interminables que sufren los médicos residentes. Ambientada en Londres a principios de los 2000, la serie sigue a un grupo de residentes del área de ginecología y obstetricia de un hospital público, donde se ponen de manifiesto todas las carencias y precariedades del sistema sanitario británico. Ben Whishaw interpreta a Adam, un médico entregado pero sobrepasado por la carga de trabajo y la guerra constante contra la burocracia. Una de las compañeras de residencia del protagonista está interpretada por Ambika Mod, ahora muy popular por ser la protagonista de la romántica Siempre el mismo día. Esto te va a doler adapta la novela autobiográfica de Adam Kay, que dejó la medicina después de un caso que se complicó y ahora se dedica a la televisión.