¿Por qué es ahora un buen momento para descubrir series australianas? Cinco recomendaciones
El país se está haciendo un hueco en la oferta de las plataformas de 'streaming'
BarcelonaLa ficción australiana no es totalmente ajena a nuestras pantallas, aunque nunca ha sido mayoritaria en la oferta que nos llegaba. Tenemos ejemplos históricos como Neighbours, el largo serial que dio a conocer estrellas como Kylie Minogue y que pudo verse en TV3, o la serie adolescente Los rompecorazones, que formó parte de la programación veraniega de La 2 durante muchos años. Pero, en los últimos años, comienzan a llegar más series de down under y desde el gobierno australiano se quiere incentivar la producción local.
A principios de 2023 el ejecutivo presentó la nueva política cultural, un plan de cinco años llamado Revive que, entre otras cosas, impondrá cuotas de producción local a las plataformas de streaming. La medida se hará efectiva a partir de julio de este año y, según los medios australianos, el gobierno quiere que las plataformas se comprometan a una producción local del 20% (los servicios de streaming, sin embargo, solo estarían dispuestos a cumplir un porcentaje del 2%). En principio, a las grandes plataformas no debería darles miedo producir en Australia: si algo ha demostrado el éxito mundial de la serie infantil Bluey es que el sello australiano puede funcionar en todas partes. A la espera de ver si el esfuerzo del gobierno australiano da resultados, repasamos algunas producciones aussies que ya se pueden ver aquí (dejando de lado The Newsreader y Colin de cuentas, dos de las más conocidas y ya reseñadas por esta sección).
Amazon
Ambientada en Tasmania, esta singular mezcla de serie policial y comedia negra (y algo surrealista) se centra en la investigación del asesinato de un hombre que aparece muerto y desnudo en la playa. Como manda el tópico, las encargadas de descubrir quién es el autor son dos policías aparentemente antagónicas: Dulcie, la sargento del pueblo, y Eddie, una detective muy poco convencional que acaba de llegar a la idílica comunidad de Deadloch para hacerse cargo del caso.
Deadloch funciona como una especie de versión cómica de la británica Broadchurch, la serie policial protagonizada por Olivia Colman y que es la inspiración confiesa de las dos creadoras de la ficción australiana, Kate McCartney y Kate McLennan.
Amazon
Con Sigourney Weaver como uno de los principales alicientes y con unos paisajes espectaculares, Las flores perdidas de Alice Hart es una serie dura que pone en el centro de la trama los malos tratos. Alice, que sufre abusos de su padre, queda huérfana cuando un incendio destruye su casa. Entonces será acogida por su abuela June, a la que no conoce, que vive en una granja de flores que también sirve de residencia para mujeres que, como Alice, han sido víctimas de violencia. Será en este nuevo hogar donde la niña aprenderá a expresarse a través de las flores, que le permiten verbalizar lo que hasta ese momento no había sido capaz de decir. Al mismo tiempo irá descubriendo los secretos que esconde su familia, de la que había estado aislada hasta que sus padres murieron. En algunos momentos, el tono de la miniserie recuerda el de Heridas abiertas, la serie de HBO con Amy Adams.
Netflix
Celeste Barber es una de las personalidades australianas más conocidas gracias a su perfil de Instagram, donde hace broma de los vídeos y las fotos siempre perfectas de las celebrities. El año pasado, Barber estrenó su primera serie en Netflix, una comedia sobre una periodista gastronómica que sufre una crisis de salud que le obliga a replantearse la vida y tomar medidas para poner fin al ritmo desenfrenado. Pese a la popularidad de la protagonista, Netflix decidió cancelar la serie después de la primera temporada, una decisión que Barber criticó duramente en las redes.
Disney+
Otra miniserie oscura con sello australiano. En este caso, se trata de un relato ficcionado de una secta real, The Family, que se formó durante los años 60 y que estaba liderada por Anne Hamilton-Byrne, que aseguraba ser la reencarnación de Jesús. En la serie, Freya (Teresa Palmer) se ve forzada a enfrentarse a su pasado para evitar que una secta siga secuestrando a niños. Miranda Otto se pone en la piel de la líder de la secta, una mujer que se dedica a secuestrar a niños, encerrarlos en una granja de la zona rural de Victoria y adiestrarlos para que sean "puros" dándoles LSD y decolorándoles el pelo hasta que parecen salidos de El pueblo de los malditos.
Netflix
La última incorporación australiana en el catálogo de Netflix es una adaptación del libro semiautobiográfico que escribió el periodista Trent Dalton, criado en las viviendas sociales de Brisbane. Su caótica infancia incluía a una madre y un padrastro dedicados a la venta de heroína y una niñera que pasó por la cárcel por asesinato. En el libro y en la película el protagonista es Eli Bell, un niño de 12 años que convive con la delincuencia, pero que aspira a convertirse en reportero de un diario local. Entre las caras conocidas de la serie se encuentra Simon Baker, popular por haber hecho El mentalista.