Ficción

'Big boys', la comedia tierna perfecta para los fans de 'Derry girls'

Filmin estrena la primera temporada de esta serie que ha fascinado a la crítica británica

3 min
Los dos protagonistas de 'Big boys'

Si hablamos de series que son un sitio cálido y feliz, Big boys encaja a la perfección en el molde. Se trata de una historia de amistad entre dos chicos supuestamente opuestos y un ejemplo de que no todas las masculinidades están cortadas por el mismo patrón. Filmin estrena este martes esta propuesta británica que llega avalada por la crítica y con una segunda temporada ya en cartera (en Reino Unido se ha emitido este año y en la plataforma española estará disponible a partir del 28 de mayo). La nueva comedia es ideal para los fans de Derry girls, para empezar porque comparten actor protagonista: Dylan Llewellyn pasa de ser el amigo inglés de unas alocadas chicas irlandesas a dar vida a Jack, un chico gay tímido que se enfrenta al primer año de universidad tras la muerte de su padre .

Big boys arranca cuando Jack, que ha pasado un año encerrado en casa recuperándose del duelo, conoce a su compañero de habitación, Danny (Jonathan Pointing, visto en Smothered), que es todo lo que el protagonista no es: heterosexual, muy tópicamente masculino y, aparentemente, segurísimo de sí mismo. Pese a la diferencia de edad –Danny tiene 25 años–, entre ambos nacerá una amistad que será fundamental tanto para uno como para otro. Jack empezará a salir del huevo gracias a su compañero de habitación, que tiene problemas de salud mental y encontrará en el protagonista un apoyo indispensable. La serie se mueve en el género de la dramedia –que comparte con otro reciente estreno de Filmin, Such brave girls–, pero balancea bien su tono para conseguir que el espectador aplaste de risa y, al mismo tiempo, se sienta conmovido.

La nueva comedia de Filmin es una historia autobiográfica creada por el cómic Jack Rooke, que como el protagonista de la serie perdió a su padre cuando era bastante joven. "La única manera de superarlo fue a través del humor. Reíamos de las formas incómodas en las que la gente había cambiado su trato hacia nosotros. Reímos, por ejemplo, de los 26 platos de lasaña que aparecieron en la puerta de nuestra casa", recuerda.

Uno de los temas principales de la comedia es la salud mental, una problemática que preocupa especialmente a Rooke, que colabora con asociaciones dedicadas a esta cuestión. "Siento que la conversación sobre salud mental se ha quedado en este mensaje tan básico de «Habla y ábrete!» Pero no hemos permitido que las personas sepan con quién hablar y abrirse, o cómo ser la persona receptora de alguien que habla sobre su salud mental, cómo ayudarla y apoyarle realmente", argumenta.

Alabanzas de la crítica

Big boys fue recibida con elogios por parte de la crítica, que llegó a decir que se trata de "una de las mejores y más importantes comedias británicas de la última década". "Es una de las dramedias más divertidas, tiernas y profundas que he visto este año. Merece la pena dedicarle tiempo no sólo porque aborda temas como el duelo, hacerse mayor y la sexualidad con un tono maravillosamente ligero, sino porque hace el efecto de que el reparto se lo ha pasado muy bien haciéndola", aseguraba la crítica del Times.

Con su primera temporada, la serie recibió cuatro nominaciones a los premios Bafta de televisión (mejor comedia, mejor guionista de comedia, mejor actor de comedia y talento emergente). Con la segunda temporada aspira a llevarse dos premios: mejor comedia y mejor guionista. Lleguen o no los galardones, Big boys ya se ha llevado el premio del aprecio de la crítica y de los espectadores, que han encontrado en la serie un buen sustituto tanto por Derry girls como por Sex education, otra de las grandes ficciones sobre el paso a la vida adulta.

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