Cuando tu novio es inteligente, encantador... y nazi
La serie 'Todo lo que amas' profundiza en el nuevo perfil de terrorista supremacista blanco que ha emergido en Occidente en los últimos años
- De Marie Hafting para Discovery+
- En emisión en VOSC en Filmin
Hacía ocho años de los atentados terroristas perpetrados por Anders Breivik en Oslo y en la isla de Utøya cuando Noruega se vio sacudida por otro ataque ultra. E n agosto del 2019, Philip Manshaus, un joven de 21 años, asaltó la mezquita de Baerum, a pocos kilómetros de la capital. Algunos de los asistentes consiguieron reducirlo e impidieron así que ocasionara víctimas en el templo. Horas antes, sin embargo, Manshaus había asesinado a su hermanastra pequeña, de origen chino. A la hora de planear el crimen, el terrorista se inspiró en parte en la masacre en las mezquitas de Christchurch, en Nueva Zelanda. Y su perfil coincidía con el de un tipo de extremista violento cada vez más habitual: el joven occidental adepto a la ideología de ultraderecha y al supremacismo blanco que se radicaliza a través de foros de internet.
Justo en esta tipología de potencial terrorista, la del chico blanco de vida "normal", hurga la creadora Marie Hafting en la serie Todo lo que amas. ¿Qué hace que un joven que no ha sufrido discriminaciones incube esta hostilidad homicida hacia colectivos minoritarios? ¿Por qué la ideología ultra arraiga sobre todo entre sectores masculinos de la población? ¿Qué diferencia este nuevo modelo de neonazi del estereotipo del cabeza rapada agresivo y con poco juicio?
Todo lo que amas desarrolla lo que a priori podría ser la típica historia de amor entre un chico y una chica de veintipocos años. Sara (Mina Fuglesteg Dale) estudia en la universidad y se acaba de mudar de piso después de pelearse con su mejor amiga. Jonas (Jakob Fort) trabaja como guardia de seguridad y lee mucho por su cuenta. Los dos se conocían de coincidir en los campamentos de verano de pequeños y se reencuentran de casualidad en el metro. Saltan chispas y empiezan una relación. Pero algunos indicios ponen a Sara sobre aviso de que algo raro pasa con Jonas. Hasta que un día ve los mensajes nazis explícitos que su novio comparte en el móvil...
Siete episodios de media hora
La ficción televisiva nórdica hace tiempo que presta atención al resurgimiento de la ultraderecha en Europa. Noruega ha explorado los atentados de Utøya desde diferentes ángulos, con series imprescindibles como 22 de julio. Todo lo que amas opta por otra perspectiva: abordar la figura del chico radicalizado no como un extraño sino como el miembro de una pareja joven prototípica. Hafting perfila la personalidad del novio evitando algunos tópicos gastados. Jonas es un chico leído, capaz de derrotar a través de la dialéctica política al típico universitario de izquierdas que se declara "no nacionalista". Alguien de quien se puede enamorar perfectamente una chica que desconoce su ideología. La serie también ofrece un retrato muy verosímil sobre el proceso de "salir del armario" de la ultraderecha, de las conversaciones online entre los jóvenes neonazis de todas partes y de la manera como el protagonista se vinculará con el estallido de violencia... La idea es entender de dónde viene Jonas, pero no empatizar con él ni compadecerlo. Resulta interesante una discusión en los últimos episodios sobre el posicionamiento de ciertas clases acomodadas progresistas, entre la responsabilidad y la culpa, respecto a estos perfiles.
Todo lo que amas mantiene aquel equilibrio tan bien llevado de las series nórdicas entre ficción dramática que quiere funcionar como tal y obra con clara conciencia antifascista. La serie puede ser degustada por un público general, pero sobre todo va dirigida a los jóvenes. Incluso en su formato, que no requiere grandes dosis de paciencia: siete episodios de menos de media hora de duración cada uno.