Las series y películas interactivas, el último bluf de Netflix
La plataforma se centra en la interacción con redes sociales y el desarrollo de juegos con inteligencia artificial
BarcelonaComo plataforma de estríming con más usuarios en todo el mundo, Netflix es la líder del sector en cuanto a innovación se refiere. La compañía de Ted Sarandos siempre ha buscado ir más allá de simplemente producir series y películas, por lo que hace años que empezó a experimentar con los formatos interactivos. Ahora, sin embargo, la plataforma ha dado por cerrada esta etapa y, según ha avanzado The Virgen y ha confirmado el propio Netflix, hará desaparecer de su catálogo la mayoría de los títulos que permitían a los espectadores tomar decisiones sobre el contenido. De los 24 especiales interactivos ahora disponibles sólo superarán la elección cuatro: los capítulos de ficción Black Mirror: Bandersnatch y Unbreakable Kimmy Schmidt: Kimmy vs. the Reverend; y los realities de supervivencia Ranveer vs. Wild with Bear Grylls y You vs. Wild.
La aventura interactiva de Netflix comenzó en 2014 con la llegada de Carla Engelbrecht Fisher, la nueva directora de innovación. Los primeros pasos de los proyectos interactivos tenían como objetivo al público infantil. Los conejitos de indias fueron un episodio especial deEl gato con botas: atrapado en un cuento épico, estrenado en 2017, y otro de la serie en stop-motion Buddy Thunderstruck. En esta última, en el capítulo La pila del quizá, los espectadores debían decidir, por ejemplo, si el protagonista se comía un pedazo de pizza o bebía un café.
En cuanto al público adulto, el título que más alboroto levantó fue el capítulo especial de Black Mirror, Bandersnatch, precisamente uno de los pocos contenidos interactivos que Netflix ha decidido mantener en su catálogo. Sin embargo, la acogida crítica no fue buena y la mayoría de expertos señalaban que la interactividad era un recurso que aportaba poco. El último intento de Netflix de seducir al público adulto fue Choose love, una comedia romántica –uno de los géneros que mejor funcionan en la plataforma– en la que los espectadores podían decidir con quién de los tres pretendientes se quedaba la protagonista. Las dificultades técnicas que supone rodar una cinta interactiva –en total había seis finales posibles– hacían que las tramas fueran bastante esquemáticas. La crítica del New York Times señalaba que la película terminaba siendo "una serie de interacciones desconectadas y poco profundas, cada una de las cuales conduce al espectador hacia un tópico predeterminado diferente"
Innovando en otros ámbitos
"La tecnología ha cumplido su propósito, pero ahora limita, puesto que centramos los esfuerzos tecnológicos en otras áreas", ha explicado la portavoz de Netflix, Chrissy Kelleher, en The Verger. De hecho, además de en otros aspectos -como la prohibición de compartir cuentas-, Netflix ha marcado el camino para el resto de plataformas, pues en el caso de la interactividad ningún otro servicio de streaming ha apostado por contenidos en los que los espectadores pudieran elegir. lo que querían ver. El único proyecto que se parecía un poco a lo que ha intentado hacer Netflix es Mosaico, miniserie interactiva de Steven Soderbergh que se estrenó primero a través de aplicaciones para móviles y después dio el salto a HBO Max, pero ya en una versión que no permitía la participación de los espectadores.
La compañía de Ted Sarandos ha descartado totalmente la interactividad tanto para películas y series como para juegos, uno de los campos en los que se están aventurando. Desde hace tiempo, la plataforma ofrece dentro de su aplicación juegos para móviles, algunos inspirados en series de éxito como Emily en París o Virgin River. En una entrevista reciente, el exjefe de juegos de Netflix y actual responsable del departamento de inteligencia artificial generativa para juegos de la compañía, Mike Verdu, explicó que la plataforma ya no realizará más juegos interactivos.
Los contenidos interactivos no sólo expanden las posibilidades de una historia, sino que en el caso de Netflix también permitían a la plataforma saber qué era lo que más gustaba a los espectadores, que podían buscar un nuevo final en una película si el primero no les gustaba, por ejemplo. La plataforma, sin embargo, tiene otras muchas maneras de conocer los gustos de sus suscriptores. Aparte de los datos de audiencia, que no comparte, y de un sistema de valoración de contenidos que pocos usuarios utilizan, Netflix acaba de incorporar una función que permite compartir en redes escenas de las series o películas que el espectador está viendo a través de la plataforma. Con este nuevo servicio, que sólo funciona para la aplicación del móvil, el usuario marca su escena favorita con el botón de Momentos que aparece en la barra baja, con el resto de controles. Una vez guardada, la escena puede compartirse a través de casi todas las redes sociales posibles.
Con esta nueva funcionalidad Netflix no sólo incentiva la interacción con los espectadores, sino que busca que sean los propios fans los que hagan que los contenidos de la plataforma se hagan virales.