"Éramos mujeres normales y corrientes que intentábamos salvar la vida a otras mujeres. Queríamos que cada mujer que nos contactaba fuera la heroína de su propia vida. Nos sentíamos tan unidas y tan empoderadas al decir «Lo conseguiremos» que queríamos compartir este sentimiento de poder personal con las mujeres que se suponía que no sentían un gran empoderamiento en sus propias vidas. [...] Nos reunimos para hacer lo que hacía más falta en un determinado momento, lo hicimos y después fue el momento de hacer otras cosas. Habíamos acabado. Así que... ¡Adiós, Jane!" El discurso es de una de las antiguas integrantes de The Janes, un grupo de mujeres jóvenes que practicaba abortos en el Chicago de finales de los 60 y principios de los 70, cuando esta práctica era ilegal en la inmensa mayoría de Estados Unidos. Mujeres que se organizaron para asegurarse de que otras mujeres recibían la atención sanitaria y emocional que convenía en esta situación, sin ánimo de lucro, en una época en la que muchas morían víctimas de intervenciones chapuceras a cambio de mucho dinero. La historia la encontraréis muy bien explicada en el documental The Janes de la plataforma HBO Max. Algunas de las mujeres que integraban esta organización hablan ahora delante de cámaras, valorando aquella misión cincuenta años después de haberla llevado a cabo. El nombre The Janes provenía de la palabra clave para contactarlas. Un nombre simbólico y cercano: “¿Embarazada? Llama a Jane”, decían los anuncios caseros que dejaban donde podían. Prepararon una estructura de apoyo médico, psicológico y económico secreto. Entre el 1968 y el 1973 practicaron más de once mil abortos.
El documental alterna las reflexiones de todas ellas en la actualidad y recupera fotografías personales del pasado, cuando estaban inmersas en esta red de apoyo. El planteamiento es perfecto para entender como aquella vivencia ha repercutido en el resto de sus vidas hasta la actualidad. En algunos momentos el documental tiene el tono de un thriller policial, con épica incluida. Una especie de Ocean’s eleven más hippy, de andar por casa, donde no se trata de atracar un casino, sino de ayudar a otras mujeres. Las imágenes de archivo del Chicago de aquella época son magníficas, a pesar de que en algunos casos resultan engañosas porque no se ajustan a la realidad de aquella situación. Solo sirven de contexto visual, para ayudar al espectador a adentrarse en la época e intensificar el relato.
Pero ver ahora The Janes tiene algún elemento de distopía. Todas las protagonistas hablan de un tiempo pasado donde tuvieron que luchar por los derechos reproductivos de las mujeres. Hasta que consiguieron su propósito y el aborto se legalizó en 1973. Pero la actualidad ha convertido este discurso en caduco. El alivio que expresan las protagonistas del documental por haber ganado la lucha social ahora ya no es posible con la reciente derogación de la ley que protegía el derecho al aborto. The Janes pretendía ser una mirada al pasado y ahora, en HBO Max, es también una mirada al futuro. Una advertencia a la situación a la cual se pueden ver abocadas muchas mujeres de ahora en adelante. ¿Tendremos que volver a llamar a Jane?
