El 'thriller' rural en el que los difuntos mueren dos veces

BarcelonaLos ambientes rurales e inhóspitos son tradicionalmente espacios abonados para los misterios y los thrillers, sean reales, tales como Tor, o ficción. El último ejemplo de esta tendencia es Segunda muerte, una propuesta de Movistar+ encabezada por la catalana Georgina Amorós y Karra Elejalde que llega este jueves a la plataforma. La nueva serie, creada por Agustín Martínez, responsable de La caza –otra ficción con misterios y montañas–, se ambienta en los valles de Cantabria, donde una joven auxiliar de policía encuentra el cadáver de una mujer que oficialmente murió siete años atrás y que, incluso, fue enterrada.

Georgina Amorós es Sandra, una chica con una memoria fotográfica extraordinaria que rechaza un futuro de éxito en una multinacional tecnológica para volver a su pueblo de Cantabria. Cuando la serie arranca ya hace tiempo que está instalada: es madre de un niño de 6 años que ha tenido que criar sola porque la pareja está en prisión y, además, vive con su padre (Karra Elejalde) , un exagente que tiene demencia. La memoria, por tanto, juega un papel importante en la historia: Sandra lo recuerda todo a pesar de que muchas veces preferiría no recordarlo todo, mientras que Tello, su padre, empieza a olvidar cosas que querría recordar.

Una historia paternofilial

Aunque el gran misterio de la serie es saber qué ocurrió con la mujer muerta en los últimos siete años, uno de los motores de la ficción es la complicada relación entre la protagonista y su padre. Tello considera que Sandra está malgastando el talento aceptando ser simplemente auxiliar de policía y le empuja para que se implique más activamente en la investigación del caso. El padre no entiende que la hija haya elegido una vida sencilla cuando parecía destinada a más.

Agustín Martínez, creador de la serie y uno de los tres escritores tras el seudónimo de Carmen Mola, asegura que después de mucho tiempo escribiendo thrillers tenía ganas de enfocar el género desde una perspectiva distinta, para dar más espacio a los personajes. "Este deseo se mezcló con una idea que hacía tiempo que me rondaba por la cabeza: la historia de la relación de un agente de la UCO [Unidad Central Operativa de la Guardia Civil] retirado y enfermo con su hija, una chica de 27 años que ha decidido optar por una vida sencilla en la que renuncia a explotar sus cualidades. Dos formas de entender la vida aparentemente irreconciliables. .

Como ocurre con otros thrillers de Movistar+ muy vinculados al territorio, como Rapa y Hierro, los escenarios no son un simple decorado en la serie. Segunda muerte se ha rodado casi por todos los rincones de Cantabria, aunque el sed principal era situado en el pueblo de Liérganes. La otra localización imprescindible son las cabañas de pastores de los valles cántabros, grandes protagonistas de la trama. Aparte de los paisajes, la serie recurre a elementos ligados a la cultura de la zona, como elojáncanu, una criatura mítica de sólo un ojo que representa el mal.