«Cuando trabajaba en 'Hotel Glam' estudiaba humanidades para equilibrar la cabeza. Era el 'yin' y el 'yang'»
Entrevista en Nia Sanjuán, productora y directora de programas de televisión
BarcelonaEn la biografía del perfil de X de Nia Sanjuán dice: "Me gustaría ser mejor persona, pero trabajo en televisión". Después de más de veinte años creando, escribiendo y dirigiendo todo tipo de formatos para televisión, admite que su biografía, hecha con toda la ironía, quizás necesitaría una actualización. "Creo que la televisión y el mainstream ahora están mucho mejor vistos, sobre todo por las nuevas generaciones. Cuando yo estudiaba miraba la televisión por encima del hombro porque se asociaba a gente que trabajaba con frivolidad y amarillo", explica Sanjuán, que confiesa que estudió comunicación audiovisual porque "quería ser Jean-Luc Godard", como todos sus compañeros de clase. Ahora las cosas han cambiado. "Todas las veces que he buscado piso he visto que he visto que he visto que. Menciones nombres clave, como Operación Triunfo, ya la gente ya les haces gracia", dice.
Buena parte de su carrera profesional está vinculada a la productora Gestmusic, para la que ha trabajado en programas tan diversos como Traidores, Operación Triunfo o Vivo cantando. A través de un amigo, supo que buscaban a alguien para el turno de noche de la redacción de un reality que apenas empezaba, Hotel Glam, que tuvo huéspedes tan ilustres como Aramís Fuster. "Empecé a trabajar la noche en que a Pocholo [Martínez-Bordiu] se le rompió la mochila. Entré a las tres de la madrugada y salí a las nueve de la mañana y él se pasó toda la noche pinchándole la oreja a la mujer de hacer trabajos con el día que podía, volvía, cada turno, cuando terminé el mochila." recuerda. El trabajo en el programa lo compaginaba con la carrera de humanidades. "Era cómo equilibrar la cabeza. Era el yin y el yang", dice. Durante mucho tiempo ocultó a sus compañeros de clase donde trabajaba porque le daba vergüenza, pero cuando finalmente les explicó se encontró la sorpresa de que todos miraban el programa.
Niega el mito de que en los programas de telerrealidad todo está manipulado. "La realidad siempre mejorará cualquier guión que puedas pensar para un reality. Cuando miro la tele, desconfío muy poco de las cosas más estrafalarias. Algo estrafalario no lo escribirías porque nadie lo creería", reflexiona. Este año Sanjuán ha dirigido Traidores, un programa que combina reality y juego de estrategia, un formato que asegura que permite muy poca intervención porque está sometido a auditorías. También está detrás de Proyecto Beta, la serie transmedia del SX3.
Otro de los proyectos destacados de su currículum esOperación Triunfo: El Reencuentro, la especial que volvió a reunir a los primeros concursantes del reality show musical, David Bisbal incluido. "Yo no había visto ni la primera edición deOT ni la actuación de Rosa de España en Eurovisión porque entonces estaba estudiando y ese día había quedado. Para hacer El Reencuentro, tuve que mirarme todo el programa. Fue un proyecto precioso, de los que más me gustó hacer y que me permitió conectar con toda una generación", explica Sanjuán, que también ha trabajado en siete ediciones del concurso musical.
"Para mí, una de las grandes ventajas de la televisión es el cambio constante. No estoy cómoda con las cosas estables y tengo la suerte de que cada cinco meses voy cambiando. Me siento muy afortunada de poder trabajar en contenidos que dan conversación a gente tan diversa como el señor que te vende el pan o la señora que te hace las ingles". Admite, sin embargo, que uno de los miedos que tiene respecto a la industria es no ser capaz de mantenerse al día de la renovación constante de tendencias, encontrarse un muro que sea infranqueable.