El secuestrador de Olot en TV3
El 24 de septiembre de 2023, el diario ARA publicó, en exclusiva, una entrevista en Sebastià Comas, el secuestrador de Maria Àngels Feliu, hecha por la subdirectora del diario la periodista Carla Turró. Una conversación que se desarrolló en su casa. La entrevista se ofreció a los lectores en vídeo y también transcrita en la edición de papel.
Medio año después, este sábado, el Colapso de TV3 tenía a Sebastià Comas como uno de los protagonistas del programa. Al principio, en la presentación de los contenidos, Ricard Ustrell recordaba el aniversario del secuestro y presentaba así al entrevistado: “Treinta años después, hemos entrevistado al secuestrador que liberó a Maria Àngels Feliu. Es una entrevista que nunca ha dado en estas condiciones, es decir, larga. Él ha hecho alguna declaración, pero es la primera entrevista que da, treinta años después, Sebastià Comas”.
Quizás le hubiera sido más fácil decir “la primera entrevista para la televisión” que hacer filigranas narrativas para atribuirse una primicia o menospreciar entrevistas anteriores, rebajándolas a la categoría de “algunas declaraciones”. De hecho, la propia Tura Soler, invitada al programa, recuerda que ella mantuvo una larga conversación con Comas en el 2017.
La previa y la clausura de la entrevista estuvieron muy bien para dar contexto a ese caso, primero con Frederic Vincent recordando los detalles y, después, con el abogado de Maria Àngels Feliu, Carles Monguilod, y con dos periodistas expertos en el caso, Tura Soler y Ramon Iglesias. Su análisis era imprescindible, porque no podía dejarse el caso en manos de la narrativa de Sebastià Comas. Él, atribuyéndose el rol de cuidador y de liberador, se olvidaba de que contribuyó a mantener cautiva a la farmacéutica durante 492 días. La conversación la grabaron al aire libre, un acierto para romper con la claustrofobia de la historia. Ustrell planteó la entrevista reconstruyendo cronológicamente la evolución de los hechos. El presentador dejaba que Comas se expresara, seguramente con la intención de que el personaje se retratara. Hablando de Ullastre, el líder del secuestro, Comas aseguraba que "se aprovechó" de su "bondad" y de su "generosidad". Insistió en que él “no era ningún delincuente” y, sobre su papel en el cautiverio de la farmacéutica, añadía que le hizo “la estancia más fluida”. "Yo, por ella, hice lo máximo" y "Yo hice lo que pude y más", dijo. Llegó a equipararse con la secuestrada: “Nos encontramos en el mismo sidral a ambos”, como si Feliu hubiera ido a parar en aquella madriguera por azar. “Yo era buena persona, buen chico, quizás por demasiado bueno como me lo han jodido. Ya estaré más al tanto en la próxima”. Insertar algunas imágenes de archivo del juicio en el que Feliu hablaba de Comas fue oportuno. El cinismo del secuestrador quedaba en evidencia: “Dentro del humanamente que yo podía reaccionar, de un choque tan bestial como éste, hice lo correcto siempre”, aseguraba como si el trauma fuera suyo. En algunos momentos, Ustrell pareció algo tibio ante la barra y el victimismo del personaje.
Un secuestrador es, seguramente, un personaje goloso mediáticamente, que reexplica la otra cara de unos hechos que tuvieron un gran impacto. Abordar el caso sirve para retratar a la sociedad de la época, el perfil de los culpables y la cruel revictimización que sufrió Feliu durante y después del secuestro. Por eso es inevitable, después de ver la entrevista, pensar en el dolor que debe suponer para Maria Àngels Feliu revivir a regañadientes su tragedia.