Los pantanos vuelven a ganar reservas por casi tres meses

Los embalses de las cuencas internas rozan ya el 24% y siguen subiendo gracias a las lluvias abundantes de los últimos días

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Estado del nivel de agua embalse de La Baells, en el Berguedà, hoy mismo por la mañana, desde el centro acuático Indomit del puente de la Baells. Después de las últimas lluvias los grupos de la casa de colonias de Vilada han podido volver a hacer piraguismo en el pantano.

BarcelonaEl nivel de los embalses de las cuencas internas sigue subiendo con ganas. Las lluvias de los últimos días han sido un auténtico bálsamo en plena sequía y han subido más de cinco puntos las reservas de agua en una semana. Los pantanos ya rozan ahora mismo el 24% con más de 160 hm³, mientras que el pasado lunes estaban tan sólo al 18,15%. Además, el sistema Ter-Llobregat roza el 25%. Unas cifras que no teníamos en nuestra casa desde finales del mes de agosto del pasado año, hace más de ocho meses.

En tan sólo unos días, los pantanos de las cuencas internas han ganado reservas por cerca de tres meses. Y, desde el inicio de las precipitaciones a principios de marzo, cuando se alcanzó el mínimo histórico de la sequía (14,41%), la recuperación total de las reservas ha sido de más de seis meses. Una subida acumulada de casi diez puntos en menos de 60 días, dato que aún se ampliará más.

Pero hay otra cifra que también debe tenerse en cuenta. Por primera vez este año hemos superado el 21,06%, que fue el mínimo alcanzado durante la grave sequía de 2008, y también el hasta ahora mínimo histórico del 19,1% de 1989 (récord ampliamente superado con la actual sequía) . Por tanto, se ha logrado sobrepasar de una vez por todas esta barrera psicológica y técnicamente podemos decir que ya estamos ligeramente mejor que en los peores momentos de los últimos episodios secos más graves. Sin embargo, es una pequeña victoria que quedará en nada si no vuelve a llover pronto, ya que apenas hemos empezado a poner manos a la obra en la lucha contra la sequía.

Las precipitaciones abundantes de la última semana han subido de repente los embalses. Una tendencia que todavía se mantendrá al alza durante al menos unas o dos semanas más, aunque se va ralentizando el crecimiento diario. Los principales ríos pirenaicos mantienen caudales suficientemente considerables, con agua que va directa hacia los pantanos. Por ejemplo, el río Llobregat ha multiplicado por cuatro el caudal en su nacimiento, mientras que el Ter todavía baja con un caudal de más de 12 m³/s a su paso por Ripoll tras el pico de más de 94 m³/s de la semana pasada, mientras que antes de las lluvias apenas superaba los 5 m³/s. Cabe recordar que las cabeceras acumularon entre 100 y 200 l/m² en sólo una semana y esto se ha notado y mucho.

Imagen reciente del pantano de Sau.

Además, todavía hay bastante nieve en las cotas altas del Pirineo. Las nevadas de estos últimos días dejaron entre 20 y 90 centímetros de nieve nueva en las cimas pirenaicas en muchos casos. Una gran reserva de hielo que es un lujo para encontrarnos a principios de mayo. Por tanto, con el aumento de las temperaturas toda esta nieve se va fundiendo rápidamente y está haciendo que los ríos mantengan unos buenos caudales y que los pantanos sigan subiendo cada día un poco más. Una situación que todavía se alargará varios días.

La previsión mantiene que en los próximos días se pueda alcanzar aproximadamente el 25% de las reservas de agua gracias a los efectos de las lluvias y nevadas de las últimas semanas. Una cifra que no se registra desde el verano del pasado año. Por tanto, podríamos decir que todavía viviremos de renta durante varios días gracias al temporal de lluvia reciente, el más importante en Cataluña de los últimos dos años.

Se necesitan más lluvias

Pese a estos buenos datos, no es suficiente para revertir la sequía. No alcanzaremos ni mucho menos el pico del 30% de junio y julio del año pasado y, a pesar de la posibilidad de que el gobierno levante la emergencia, seguiremos en excepcionalidad y con cifras de reservas muy bajas todavía.

Sigue faltando mucha agua y necesitaríamos al menos un par o tres temporales de lluvias abundantes como el de los últimos días para empezar a dar la vuelta de verdad a la situación. El déficit hídrico que arrastramos es muy grande y viene de lejos, estamos viviendo la peor sequía desde su registro. Por tanto, no sólo hace falta que llueva lo que corresponde para la época, sino que tengamos meses más húmedos de lo normal con precipitaciones por encima de la media para compensar tanto tiempo de sequía.

Ahora mismo nos encontramos en un buen momento. Los embalses están subiendo y el terreno está bien empapado después de tanta lluvia. Esto hace que la precipitación que caiga a partir de ahora llegue con mayor facilidad a los ríos y rieras que desembocan en los pantanos. Ya no tenemos aquellos bosques y campos secos del mes de marzo que retenían casi toda el agua caída para sobrevivir. Entre el lunes y el martes lloverá más en las cabeceras de los principales ríos y las previsiones a largo plazo auguran un mayo de chubascos y tormentas, sobre todo en el Pirineo y el Prepirineo. La tendencia es buena, pero hay que rematar el trabajo con más abundantes lluvias antes de que lleguen el verano y el calor intenso.

Estado de los embalses

Si nos fijamos en cada uno de los embalses de las cuencas internas, en algunos casos la subida ha sido muy importante. El de Sau ha subido más de diez puntos en una semana y se sitúa ya en el 13%, pero retiene el agua, que aún no llega a Susqueda (que continúa en el 26,5%). El de la Baells es el que más subió, más de once puntos en pocos días (37%). Por su parte, el de Darnius-Boadella sigue disparado y pasó ya del 11,3% al 16,2%. El de Foix se encuentra en el 65,5%, el de la Llosa del Cavall en el 24% y el de Sant Ponç en el 32,4%. En cambio, el sistema Siurana-Riudecanyes aún sigue bajo mínimos. Por su parte, los embalses de la cuenca del Ebro ya se encuentran en el 61%.

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