Del vodka con su nombre a la fobia a dar la mano: 10 cosas que (quizá) no sabes de Trump
El excéntrico magnate neoyorquino ha roto todos los esquemas de la política estadounidense al convertirse en el próximo inquilino de la Casa Blanca
Donald Trump (Nueva York, 1946) se convirtió el miércoles contra todo pronóstico -o no- en el 45º presidente de Estados Unidos. Polémico, controvertido, excesivo, impulsivo... Los adjetivos se agotan a la hora de describir su excéntrica personalidad. Con un ego desbordante y nada amante de la discreción, este magnate neoyorquino ha roto todos los esquemas de la política estadounidense y será el inquilino de la Casa Blanca durante los próximos 4 años. Descubrimos 10 aspectos de su vida que -quizás- no son tan conocidos.
1. Una marca de vodka con su nombre
Como buen ególatra, Trump ha intentado estampar su apellido en todas partes donde su fortuna se lo ha permitido. Más allá de la conocida Trump Tower -un rascacielos de 58 pisos y 202 metros de altura en el corazón de Manhattan-, el magnate se desplaza con un Boeing 757 privado con las letras de su apellido escritas todo a lo ancho. También tiene una marca de ropa propia -Donald J. Trump-, un juego de mesa y, a pesar de que en más de una ocasión ha asegurado que no bebe ni le gusta el alcohol, en 2005 lanzó una marca de vodka con su nombre.
2. Nunca ha utilizado un cajero automático
Teniendo en cuenta que su fortuna se cuantifica en miles de millones, resulta curiosa la afirmación que él mismo hizo en una entrevista en el programa de Conan O'Brien, donde aseguró que nunca jamás ha utilizado un cajero automático para extraer dinero en efectivo...
3. En bancarrota
Y a pesar de que Trump es multimillonario casi de nacimiento, su imperio empresarial ha estado en quiebra en varias ocasiones. En 1991, el magnate se tuvo que desprender de su yate de lujo y se tuvo que vender su aerolínea, Trump Shuttle, además de varios comercios al por menor, para pagar la deuda millonaria que tenía con varios bancos.
4. La estrella 2.327 en el Paseo de la Fama de Hollywood
La enorme popularidad alcanzada con 'The Apprentice' (el aprendiz), el concurso de televisión presentado por él mismo -y en el que los concursantes se disputan dirigir una de las empresas del magnate- le valió una estrella, la número 2.327, en el Paseo de la Fama de Hollywood. Hace dos semanas un hombre la destruyó a golpes de pico.
5. 'Castigado' en una escuela militar
Y si se le puede considerar exitoso en el mundo de los negocios y como 'showman', no se puede decir lo mismo del Trump estudiante -al menos en su etapa temprana-. Su mala conducta mientras cursaba los estudios de secundaria en Queens hizo decidir a sus padres a enviarlo a la Academia Militar de Nueva York, con el objetivo de enderezar su conducta.
6. Copropietario del concurso Miss Universo
Amante del mundo del espectáculo, a mediados de la década de los 90 se convirtió en copropietario del concurso de belleza Miss Universo, un negocio que abandonó en septiembre del año pasado. Justamente, una de las ex reinas de la belleza que él mismo coronó, la venezolana Alicia Machado, se convirtió en la cara visible de las acusaciones de machismo hacia el candidato republicano durante la ácida campaña electoral entre Trump y Clinton, cuando la candidata demócrata acusó a su rival de haber insultado a Machado llamándola 'miss piggy' (señora cerdita) después de que ésta aumentara de peso.
7. Trabajadores sin papeles para construir su torre
Teniendo en cuenta que uno de los arietes de la campaña del republicano ha sido la lucha contra la inmigración ilegal, resulta como mínimo remarcable que la empresa que el magnate contrató para construir la Trump Tower llevara dos centenares de trabajadores polacos en situación irregular en el país para erigir el edificio. El magnate negó, a posteriori, que conociera la situación de los trabajadores. Sin embargo, los amenazó con deportarlos cuando éstos pidieron cobrar el dinero que se les debía. El salario de los trabajadores fue de 4 dólares la hora, con una jornada laboral de 12 horas diarias.
8. Un candidato políticamente 'móvil'
Y a pesar de que Donald Trump se ha convertido en el 19º presidente republicano de la historia de Estados Unidos, el magnate neoyorquino no ha estado siempre 'casado' con el también denominado GOP -Grand Old Party-. De hecho, Trump se definió como demócrata hasta 1987, año en que se pasó al bando republicano. Después se hizo miembro del Partido de la Reforma -con el que en 2000 se postuló como presidenciable-, y aunque volvió a pasar una vez más por el Partido Demócrata antes de terminar, finalmente, en el Partido Republicano.
9. Una oferta 'tentadora' a Obama
En septiembre de 2014, con la mirada ya puesta en la Casa Blanca, Trump ofreció a Obama acceso libre a todos sus campos de golf a cambio de que renunciara a la presidencia de Estados Unidos.
10. Fobia a dar la mano
Y entre las innumerables excentricidades y manías del magnate, una de las que quizá le traerá más dolores de cabeza en su nueva etapa como mandatario de Estados Unidos será su fobia a dar la mano a los demás. Y es que esta manía va ligada con la obsesión del magnate (más de una vez admitida) de tener las manos siempre limpias. De hecho, por absurdo que parezca, este fue un reproche que su contrincante en la carrera republicana Jeb Bush -hermano del ex presidente George Bush- le echó en cara en más de una ocasión. Quizás sí que puede ser un problema, teniendo en cuenta que, como futuro presidente de Estados Unidos, tendrá que estrechar unos cuantos miles de manos al año...