Barcelona¿Qué significa que un niño tenga altas capacidades?
La psicóloga de la UDAC (la Unidad de Atención a las Altas Capacidades) Sandra Tarragó explica que “altas capacidades” es un “concepto muy genérico” que engloba muchos perfiles de niños, pero que, en general, son niños y niñas que muestran un ritmo de aprendizaje muy rápido, con un nivel más avanzado de lo que los correspondería por su edad, una gran capacidad para relacionar y asociar ideas y aprender conceptos difíciles sin esfuerzo y una gran curiosidad por ideas complejas. Dentro de este mismo grupo hay varios grados: superdotados, talentos específicos y complejos, precocidad intelectual...
¿Cómo se detectan las altas capacidades?
Para determinar si un niño tiene altas capacidades se tiene en cuenta la visión de los progenitores, que en un cuestionario explican, entre otras cosas, si el niño tiene mucha memoria, sensibilidad, sentido del humor, curiosidad, imaginación, interés por temáticas curiosas o dificultad para relacionarse y hacer amigos. También se tiene en cuenta la opinión de la escuela y los resultados de unas pruebas psicométricas. Se considera que un niño tiene altas capacidades cuando su coeficiente intelectual es superior a 120 (el 10% más que la media de la población) y es superdotado si es de 130 o más.
¿Cómo influyen las altas capacidades en la escuela?
Este curso hay 3.745 alumnos catalanes con un informe que acredita que tienen necesidades educativas especiales por altas capacidades: 11 en infantil, 1.324 en primaria, 1.943 en la ESO y 467 en bachillerato, según datos que el departamento de Educació ha facilitado al ARA. “Es importante detectarlo cuanto antes mejor para que el niño se pueda beneficiar de algún programa más avanzado”, afirma Sandra Tarragó. A veces, a los niños con altas capacidades se les avanza de curso o bien hacen contenidos de un nivel superior.
¿Cómo les ha influido la pandemia?
“He visto de todo”, resume la psicóloga. El impacto de la pandemia ha sido desigual en función del niño, del entorno, de las relaciones sociales, de la personalidad o de las circunstancias familiares de cada niño o niña. “He visto a niños que han disfrutado mucho más de las clases virtuales porque han ido a su ritmo de aprendizaje y otros que se han angustiado mucho porque tenían la sensación de estar perdiendo el tiempo”, dice Sandra Tarragó, que pide no poner a todos los niños con altas capacidades dentro del mismo saco. “No se puede categorizar”, sentencia.
¿Qué mitos se asocian a las altas capacidades?
Tarragó lamenta que todavía se asocian las altas capacidades con etiquetas que no son características exclusivas de los superdotados. “Es un mito que sean personas muy obsesivas, que saquen siempre buenas notas o que tengan problemas psicológicos”, dice. Según Tarragó, “tener altas capacidades te determina el carácter, pero no hacia unas características concretas que siempre tengan que ser las mismas”. Es por eso que pide “no poner etiquetas” a estos niños y tratarles de manera personalizada.