Alcaraz, a un paso de la final soñada contra Djokovic

BarcelonaEste año las entradas de la final del Abierto de Estados Unidos ya estaban más caras que hace un año. "Todo el mundo quiere ver una final entre Alcaraz y Djokovic", decía en televisión ESPN el excampeón John McEnroe. En los grandes torneos del tenis, compras entradas para las finales sin saber quién la jugará. Todo el mundo tiene sus preferencias, pero este año la final soñada está entre el número 1 y el número 2 mundiales. Entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic. Entre el veterano campeón serbio, el hombre con más títulos del Grand Slam de la historia, y el joven murciano, que sube fuerte. Por el momento, ya han llegado a las semifinales. El serbio se las habrá con el sorprendente joven estadounidense Ben Shelton, y Alcaraz con el ruso Daniïl Medvedev, un hueso duro de roer.

Alcaraz, que sólo ha perdido una manga en los cinco partidos disputados hasta ahora en este Grand Slam, ha derrotado esta madrugada el alemán Alexander Zverev en tres sets (6-3, 6-2 y 6-4) y dos horas y media. Este viernes se enfrentará a Medvedev (número tres del mundo) y, si gana, el domingo estará en la final. "Me siento realmente cómodo jugando en esta pista, jugando en Nueva York. Estoy mostrando mi mejor nivel", ha dicho Alcaraz después del partido. "Me estoy sintiendo genial, fuerte física y mentalmente. Estoy preparado para disputar una gran batalla con Medvedev en la semifinal", ha añadido. Será el último obstáculo antes del duelo con Djokovic, contando que éste se imponga antes a Shelton.

El tenis necesita grandes rivalidades para hacer crecer su negocio. Cuando Nadal y Federer se veían las caras, se movía más volumen de negocio, por ejemplo. Luego ocurrió con Djokovic y Nadal. Ahora, el serbio se juega la gloria con Alcaraz. Ahora, estas rivalidades a veces dejan con un palmo de nariz a los aficionados, como saben bien en Nueva York, ya que, por ejemplo, nunca se dio la final soñada entre Nadal y Federer en la pista central Arthur Ashe. Casi dos décadas viéndose las caras y sólo se vieron las caras una sola vez en el torneo estadounidense. Y no fue en la final, claro. Ahora todo el mundo se frota las manos imaginando la final soñada, ya que todos los duelos entre Alcaraz y Djokovic han merecido la pena. De hecho, las entradas más baratas para la final se vendieron por 700 euros. Las más caras suben por encima de los 30.000 euros.

Fue precisamente hace un año en Nueva York cuando Alcaraz ganó su primer título del Grand Slam, con 19 años. De hecho, todos los cuatro Grand Slams tienen actualmente como vigentes campeones a estos dos jugadores. Djokovic en Australia y Roland Garros, donde derrotó a Alcaraz, y el murciano en Estados Unidos y Wimbledon, donde sorprendió al serbio. En el último duelo, en la final del Abierto de Cincinnati se impuso el jugador de Belgrado. Djokovic, que este año ha vuelto al torneo del barrio de Queen's después de dos años sin poder estar por no estar vacunado contra el cóvid-19, quiere recuperar esta corona y, de paso, dejarle claro a Alcaraz que todavía manda él. Pese a la derrota en Wimbledon, fue un buen año para el balcánico, ya que superó a Rafa Nadal como jugador con más títulos del Grand Slam de todos los tiempos. Pero, por encima de todo, ha sido la temporada de la consolidación de su rivalidad con Alcaraz. "Es increíble lo que estamos viendo, y sin duda Djokovic y Alcaraz son los dos jugadores con más opciones de ganar", decía John McEnroe, quien admite que "va a ser una rivalidad preciosa, aunque la duda es saber hasta cuándo durará". Siempre malcarado, McEnroe dice una verdad. Alcaraz tiene 20 años y Djokovic, 36. El tiempo juega a favor del español, que tenía apenas tres años cuando el serbio ganó su primer Grand Slam.

Y después del serbio, ¿quién plantará cara?

Una vez Djokovic se vaya haciendo mayor, diferentes jugadores quieren dar el paso adelante. El ruso Daniïl Medvédev, campeón en el 2021 en Nueva York, tiene 26 años y mucho talento, pero también es algo inconstante. Otros jugadores más jóvenes se van consolidando pero sin estar al nivel de Alcaraz. Hombres como el noruego Casper Ruud, finalista hace un año contra Alcaraz, o el italiano Jannik Sinner, que ha caído en cuartos de final este año.

El presente, sin embargo, serán estas semifinales donde ambos son favoritos. Si se encuentran en la final, sería apenas su quinto duelo. Los anteriores cuatro, con la salvedad de la semifinal del Abierto de Francia de este año, cuando Alcaraz se lesionó, han sido igualados y bien entretenidos. Su enfrentamiento en la final de Wimbledon de este año, la única vez hasta ahora que se han visto en la final de un torneo grande con triunfo del murciano, fue excelso. Su rivalidad es magnífica, pero todo el mundo sabe que tiene fecha de caducidad.