El análisis de Antoni Bassas: 'Isla en Bruselas, regreso al futuro'
Hoy la actualidad nos lleva a Madrid y Bruselas, pero el protagonismo es catalán. En Madrid, porque el gobierno de Pedro Sánchez está negociando al límite con Junts i Esquerra el impuesto a las empresas energéticas. Izquierda el vuelo, Junts no, porque invoca el perjuicio que el impuesto significaría para las inversiones de Repsol en Tarragona, y la solución intermedia que se ha propuesto es poner el impuesto con deducciones a las energéticas que reinviertan sus beneficios en programas de descarbonización. Éste es el problema técnico. El problema político es que el caso ha revelado en toda su crudeza la rivalidad Esquerra-Junts en la lucha por ser decisivos en Madrid. Esquerra ve que Junts ha impuesto sus condiciones porque el PSOE da por hecho los votos de Esquerra, al tratarse de un partido de izquierdas con el que también aspira a entenderse en Catalunya. El problema es que Esquerra debe definir su estrategia. Está pendiente de elegir presidente, se siente menospreciada por el PSOE en Madrid e investir a Salvador Illa ha tenido costes, de momento, de imagen y de relato; y aún tardará unas semanas, que es el tiempo que necesita la nueva dirección del partido que debe salir del congreso de la próxima semana para decidir por dónde quiere tirar.
El congreso de Esquerra afecta también a los presupuestos del año que viene de Salvador Illa. Ya no los tendrá el 1 de enero. Hay que creer que les tendrá entrado el año, porque sería un fracaso parlamentario que no lograra un acuerdo con los socios de investidura, Esquerra y Comuns, la primera vez que debe aprobar presupuestos.
Con esta incógnita de fondo, el presidente Isla está hoy en Bruselas. No es un viaje más. En cierto modo, es el viaje. El viaje en el que el primer presidente de Cataluña no soberanista o independentista en 14 años solemnizó, ante la Unión Europea, que el independentismo ya no gobierna en Cataluña, que la UE puede guardar tranquila la carpeta catalana, y que el gobierno de Cataluña tiene una inequívoca obediencia constitucional española.
Este viaje de hoy y mañana será un desplazamiento bien engrasado por Jaume Duch, consejero de Exteriores, que fue director general de Comunicación del Parlamento Europeo de 2017 a 2024, que se sabe todos los rincones de las instituciones comunitarias desde una posición nada soberanista.
El presidente Isla se reunirá hoy con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, para presionar para que se pueda utilizar el catalán en los plenos del Parlamento Europeo y participará en el Comité de las Regiones, donde coincidirá con el lendakari vasco, la presidenta de Navarra y el presidente de Canarias. Es un comité al que los presidentes Pujol y Maragall habían dado mucha importancia. Hay regreso al futuro en la acción política del presidente Isla.
Buenos días.