El análisis de Antoni Bassas: 'Más vascos que vasco-españoles'

Y ahora nos toca a nosotros. El jueves por la noche empezará la campaña electoral para las elecciones al Parlament de Catalunya que se celebran dentro de tres semanas, el domingo 12 de mayo.

El tema de fondo es que Catalunya no está bien, que está muy mal financiada a pesar del esfuerzo fiscal que hacemos los catalanes, que se nos acumulan problemas como la sequía y falta de energías renovables, y los resultados del sistema educativo. Por eso, en elentrevista a Carles Puigdemont que publicamos ayer el presidente exiliado afirmó que había llegado la hora de tomar "decisiones refundacionales", ir a "un nuevo comienzo" para "levantar Catalunya". Deunidón. Levantar Cataluña (o la metáfora que ustedes quieran utilizar) es una necesidad. La amnistía da pie a un nuevo comienzo, pero no habrá nueva etapa sin buen gobierno y buena capacidad negociadora con el Estado.

Mientras, después las elecciones en el País Vasco no habrá cambio de gobierno, y continuará la coalición entre el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Socialista de Euskadi. Eso sí, el resultado es histórico porque con los resultados en mano el PNV ya no es el partido hegemónico:

El PNV y Bildu han empatado en 27 escaños. Bildu logra 6 diputados más que hace cuatro años y el PNV ha perdido 4. Bildu ha ido a buscar el voto no independentista de izquierdas (y lo ha logrado, porque ha borrado a Podemos y Sumar sólo ha sacado un escaño), ya más tiene el voto más joven, la gente que ya no ha conocido a ETA y por tanto a quien no influye en su voto. Así pues, el futuro pinta muy bien para Bildu. A Pedro Sánchez las elecciones le han ido bien, porque el PSOE ha mejorado un poco y vuelve a ser clave, pero sobre todo porque los resultados normalizan el pacto que Sánchez tiene en Madrid con Bildu.

El de Bildu es un resultado que vuelve a dejar al PP en evidencia. Como saben, el sistema político español se tapa los ojos frente a las realidades vasca y catalana y crea una cortina de ruido mediático para despistar. El PSOE solo lo entiende cuando no tiene más remedio, como es el caso de ahora, pero el PP vive en España de combatir las realidades nacionales vasca y catalana, por lo que habla de ETA como si todavía hubiera terrorismo. Porque ésta es otra clave del resultado: el terrorismo de ETA era una distorsión a la hora de hablar y votar libremente. 

Lo que nos lleva a otro punto. ¿Saben cuál es por el porcentaje del PNV y Bildu en el Parlamento vasco? El 69%. ¿Significa esto que el pueblo vasco es nacionalista? No, no más nacionalista que el votante de Albacete que vota al PP o al PSOE. La mayoría de la sociedad vasca no es nacionalista, es vasca, o si quieren decirlo más precisamente, vota más partidos vascos que partidos vasco-españoles.

Con la excepción de los años Ibarretxe y de su plan, el PNV se ha comportado siempre como si el mal de Euskadi no quisiera ruido. Al fin y al cabo, tenía y tiene la llave de la caja. Pero ahora, con un 69% de Parlamento soberanista y con la juventud que sube, ¿qué querrá Euskadi? ¿Es normal que el PNV y Bildu no pacten? Son preguntas por hacer dentro de cuatro años. Nuestra pregunta es en tres semanas.

Buenos días.