El anfitrión de la cumbre contra la crisis climática dice que el petróleo y el gas son "regalos de Dios"
La COP29 arranca en Azerbaiyán con el recuerdo de la DANA española: "El cambio climático mata", dice Sánchez
BarcelonaLa cumbre de la ONU contra la crisis climática ha arrancado oficialmente en Azerbaiyán con el recuerdo de la DANA de Valencia muy presente, como una muestra más de las catástrofes climáticas que amenazan al mundo entero si no se detiene la explotación de los combustibles fósiles. Los discursos políticos han traído algunos anuncios de reducción de emisiones y nuevos llamamientos de alerta, pero el propio anfitrión de la cumbre se ha encargado de echar un cubo de agua fría al momentum climático, con una defensa sin tapujos del gas y el petróleo. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha calificado los combustibles fósiles de "regalos de Dios" y ha pedido "ser realistas" y seguir explotando estos recursos: "No hay que culpar a los países de tenerlos, ni de llevar esos recursos al mercado, porque el mercado los necesita, la gente los necesita", ha dicho.
Un discurso básicamente opuesto a lo que se espera de una cumbre contra la crisis climática, y que explica muchas cosas, como el hecho de que la agenda de la COP29 de Bakú no exista explícitamente el debate sobre la necesaria "transición para alejarse de los combustibles fósiles" que se logró introducir en el acuerdo final de la COP28 del año pasado en Dubai (Emiratos Árabes Unidos). Esa mención era la primera que se hacía en un texto oficial, en los 30 años de negociaciones internacionales para combatir el calentamiento global, que contenía las palabras combustibles fósiles. Y podría no ir más allá. La discusión sobre si incluir este punto en la agenda, además de algún otro, hizo que el plenario de inauguración de la COP29 del lunes se retrasara y llegara después de una intensa negociación que se prolongó hasta el lunes en las 3 de la madrugada, y sin acuerdo. Al día siguiente el enviado especial del gobierno estadounidense de Joe Biden, John Podesta, daba una rueda de prensa desde Bakú para asegurar que, pese a la victoria electoral de Donald Trump, el compromiso de la empresa privada y las administraciones locales mantendría a Estados Unidos en el camino de la transición energética, una referencia que algunos observadores de la cumbre tildaron de "déjà-vu".
Este martes ha llegado el turno de los discursos políticos, que han traído algunas sorpresas positivas, como el anuncio del primer ministro británico, Keir Starmer, de que su gobierno recortará un 81% las emisiones del Reino Unido en el 2035. También el gobierno de Brasil ha prometido desde Bakú reducir "hasta un 67% las emisiones" de gases de efecto invernadero en 2035, todo un cambio respecto al gobierno anterior de Jair Bolsonaro. Lula da Silva, que no estaba en Azerbaiyán, sino su vicepresidente, Geraldo Alckmin. son más pequeñas. Por primera vez en siete años, de hecho, una COP climática no ha superado a su antecesora, sino que en Azerbaiyán hay 15.000 participantes (delegados) menos que el año pasado, con un total de 65.000, según Carbon Brief. Un país, Papúa Nueva Guinea, ha decidido no enviar a nadie por primera vez porque lo considera "una pérdida de tiempo".
La financiación climática, objetivo de la COP29, "no es caridad", dice Guterres
Entre los líderes políticos no estaban ni Emmanuel Macron, ni Olaf Scholz (en plena crisis de gobierno en Alemania), ni Xi Jinping, ni tampoco la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; sólo el presidente del Consejo, Charles Michel. El presidente español, Pedro Sánchez, sí estaba ahí, y ha llevado el recuerdo de la DANA hasta Bakú para advertir que la emergencia climática "mata". "El cambio climático mató a 300.000 personas el año pasado, y casi 220 de mis compatriotas en España recientemente. Este desastre habría sido menos probable y menos intenso sin el efecto del cambio climático. Si no actuamos en un futuro próximo, los nuestros países se enfrentarán a sequías, incendios, cientos de pueblos se volverán inhabitables, y esto es una amenaza existencial que es evidente para todos", ha dicho. Sánchez ha criticado a los gobiernos que "frenan donde deberían acelerar" y que "están invirtiendo en petróleo" cuando la ciencia sabe que "esta fórmula llevará al desastre". "Sabemos cuál es el problema, sabemos qué debemos hacer para resolverlo", ha dicho, y ha asegurado que España será "una economía neutral en carbono en 2025".
El secretario general de la ONU, António Guterres, también ha vuelto a elevar la alerta y ha recordado que la cumbre llega cuando ya se ha confirmado que el 2024 ha sido el año más caluroso de la historia. "Estamos en la cuenta atrás final para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados. Y el tiempo no está de nuestro lado", ha dicho. Y se ha referido especialmente al objetivo principal de esta cumbre, que es alcanzar un acuerdo sobre la futura financiación climática, que debe ayudar a los países más pobres a combatir la crisis: "La financiación climática no es caridad, es una inversión. La acción climática no es opcional, es imprescindible".