Otro artículo de Reyes... de Occidente

Ahora que los Reyes se vuelven a Oriente, quisiera pedir a sus majestades que aprovecharan el viaje para pasar de nuevo por la noche, de casa en casa, a recoger los objetos devueltos. Los adultos también tenemos nuestras ilusiones, y el mejor regalo ya no es que los Reyes nos traigan nada, sino que lo lleven.

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Hago una lista para cuando pasen y empiezo por el regalo que no han parado de repartir en los últimos quince años, los móviles. Que se los lleven. A ver, ha estado bien, ha tenido gracia, pero ahora nos pasan factura, todo el día enganchados para estar a cuento si llegara el aviso imprescindible del cumpleaños de un pariente brasileño, o la ultimísima hora de los resultados de una rifa del guisante, la oferta a precio de ganga de un kilo de tofu a punto de caducar o la noticia urgente, que ya no puede seguir escondida, de unos contactos con extraterrestres. Lástima que entre las fake news de unos y el wokismo de otros ya no me creo nada y acabo de que el móvil sólo sirve para mirar el radar del tiempo (que tampoco cambiará), para escuchar la radio (como ya hacía), para consultar algún mapa (viajo muy poco) y sobre todo por estar muy pendiente de que no se acabe la batería (básico).

A cambio, estoy controlado 24/7 esté donde esté y haga lo que haga. Y no sólo por los de casa. Con Pegasus pueden hacer lo que quieran desde mi bolsillo, y ya se ha visto que estoy indefenso: la respuesta del gobierno espiado ha sido encogerse de hombros y dar el visto bueno. Hacer lo que quieran incluye que, si pudieron hacer explotar unas agujas, qué no podrán hacer con los móviles. Desde suicidarte con carta-mail incluida hasta amenazarte con volar el móvil del bolsillo de tu hijo.

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En lugar de protegerme, la administración les ha hecho más necesarios. Se me controla mucho mejor, es verdad, pero, como las cámaras públicas, es previsible que un día el centro de mando cambie de manos. gamarrusos han promocionado el móvil con la irresponsabilidad propia de las decadencias, y en el lugar clave, la escuela, han dejado a nuestros hijos en manos de robots y sin herramientas morales para hacerlos frente. Estas herramientas se llama humanismo: fíjate que son nada menos que los libros los que han podido hacer frente a la pantalla (el e-book) No ha pasado en nada más. se han hecho soviéticos, de un afán de control insaciable, y se ve a venir una caída en cadena como ocurrió con los países del Este, carcomidos de corrupción, es decir, irresponsabilidad moral, y lo que vino no era mejor. A ver si pasan los Reyes de Occidente a llevarse ese residuo peligroso de unos tiempos pasados.