Eureka

Carbó, Prat y Botet: las familias que fundaron el supermercado más antiguo de Cataluña

Caprabo llevó a Cataluña un modelo de comercio hasta entonces desconocido

Caprabo
17/02/2024
3 min

El sábado 11 de julio de 1959, Caprabo atendió a su primer cliente. Lo hizo a primera hora de la tarde en el flamante supermercado que la empresa acababa de abrir en la calle de Sant Antoni Maria Claret, en Barcelona. Era un día importante para toda la ciudad: hasta entonces, en la capital catalana sólo había otro supermercado, en el pasaje Domingo, y era de iniciativa pública. Con la apertura de Caprabo, Barcelona daba el pistoletazo de salida a la aparición de cadenas de supermercados impulsadas por capital privado.

En el primer Caprabo, un expositor de chocolatinas recibía a los clientes. Al fondo, tres dependientas les esperaban detrás de un mostrador relleno de embutidos y quesos. Las baldas de las paredes estaban llenas de latas de conserva, de paquetes de arroz, de cajas de galletas... En total, 500 metros cuadrados de superficie de venta, más de 700 productos diferentes y unas modernas cajas registradoras que el primer día facturaron casi 38.000 pesetas. "La aparición de grandes establecimientos con una oferta muy variada –que podía incluir carnicería y pescadería– y precios más competitivos que en el pequeño comercio fue una auténtica transformación social", asegura Josep Maria Espinet, profesor del área de comercialización de la Universidad de Gerona (UdG).

Detrás del primer Caprabo había tres familias barcelonesas con experiencia en el mundo del comercio alimentario: Carbó, Prat y Botet. El joven Josep Botet era hijo de una dinastía de tenderos y regentaba un colmado en la calle Diputació. La familia de su cuñado, Jaume Prat, también se pasaba el día tras el mostrador de una tienda de comestibles, en la calle Padilla. De vez en cuando coincidían en las actividades que organizaba el Gremio de Ultramarinos. Fue allí donde conocieron a Pere Carbó. Era un chico que, después de trabajar muchos años de aprendiz en un colmado en la calle Ferlandina, en el Raval, había acabado cogiendo sus riendas. Juntos, decidieron reproducir el éxito que estaban teniendo los supermercados estatales de la Comisaría General de Abastecimientos y Transportes (CAT). Cada familia aportó 250.000 pesetas al proyecto y, el 8 de mayo de 1959, firmaban ya la constitución de la empresa.

La apuesta fue un éxito rotundo. Con el eslogan Economía, variedad y calidad, a los seis meses, Caprabo florecía también en la calle Mandri, en Barcelona, ​​con un local cargado con 1.500 productos. "El tercer establecimiento apareció en 1961, en la calle de Aribau", recoge el historiador Daniel Venteo, quien ha dedicado una de sus exhaustivas publicaciones a acumular todos estos detalles de los inicios de la cadena. En 1966, ya con varias tiendas en la capital catalana, la marca abrió también un supermercado en Castelldefels y, al poco tiempo, en El Vendrell, las dos poblaciones donde Carbó, Prat y Botet solían ir a veranear. Era el primer paso de la cadena fuera de la gran ciudad. En estos años, hubo un cambio en el accionariado: la familia Prat vendió su parte de la compañía a los Botet ya los Carbó y, una porción más, a la familia Elías, emparentada con los Carbó.

La boda de plata

En julio de 1968, el negocio iba a toda vela y la compañía se preparaba para ejecutar una fuerte expansión. Ese mismo año, inauguró una gigantesca sede central en Hospitalet de Llobregat, con oficinas y almacén de 7.000 metros cuadrados, repartidos en siete plantas. Entre 1970 y 1975, abrieron diez nuevos Caprabo en Barcelona. En 1985, la marca tenía ya 25 establecimientos y 500 trabajadores. Aquellos años, coincidiendo con el 25 aniversario, se produjo el relevo familiar: los hijos de las familias tomaron el timón. En los 90, ya habían duplicado el número de trabajadores y establecimientos.

"Caprabo fue una empresa pionera, que supo hacerse hueco en la mente de los consumidores, gracias a una política de comunicación muy activa y cuya tarjeta de fidelización fue todo un éxito", valora Espinet. Sin embargo, en 2003, la compra de los supermercados Alcosto le supuso un descalabro económico que desembocó con la compra del 75% de las acciones por parte del grupo Eroski. Hoy, la cooperativa vasca controla el 50% y la otra mitad está en manos del grupo EP Corporate Group, de un multimillonario checo. En 2022 facturó 743 millones de euros.

Fechas
  • 1959

    Las familias Carbó, Prat y Botet abren el primer Caprabo en Barcelona.


  • 1966

    La marca de supermercados sale de Barcelona: llega a Castelldefels y al Vendrell.


  • 1968

    Caprabo inaugura sede central en Hospitalet de Llobregat y se prepara para su expansión.


  • 1985

    La cadena ya tiene 25 establecimientos y emplea a 500 trabajadores.


  • 2007

    Con problemas económicos, Eroski compra la mayoría de las acciones.


  • 2022

    Mandado por Eroski y el grupo checo EP Corporate Group, factura 743 millones de euros.


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