Carlos Alcaraz descubre una nueva realidad después de tocar el cielo
El año en el que todo el mundo lo querrá derrotar empieza con el joven murciano lesionado y ausente en el Open de Australia
Barcelona“Este año será diferente para mí, empiezo como número 1 mundial y seguramente seré cabeza de serie en muchos torneos, así que todo el mundo me querrá derrotar. Tengo que estar preparado para la presión de los rivales y de la gente, todo el mundo estará pendiente de lo que haga”, decía hace poco Carlos Alcaraz cuando, después de unas semanas sin jugar, volvió a las pistas de tenis para participar en una exhibición en Abu Dabi. Con 19 años, el joven murciano ya pensaba en el primer Grand Slam de la temporada, este enero en Australia. Pero no estará. La temporada ha empezado de la peor manera para Alcaraz, porque se ha lesionado por segunda vez en tres meses. Juan Carlos Ferrero, su entrenador, pide calma y paciencia. Con 19 años, todavía es un joven que aprende a conocer su cuerpo, al que somete a un gran esfuerzo con su estilo de juego explosivo. De momento, la temporada de la consagración de Alcaraz empieza con un escenario en el que los protagonistas pueden ser los que se niegan a ser jubilados por el murciano: Rafa Nadal y, especialmente, el serbio Novak Djokovic.
“Justo cuando estaba en mi mejor momento de la pretemporada me he lesionado en un gesto fortuito. Había trabajado mucho para llegar al mejor nivel a Australia. Desgraciadamente, no podré estar ni en el Care A2+ Kooyong -un torneo de exhibición- ni en el Open de Australia. Es un momento duro”, explicaba Alcaraz, que se lesionó durante un partidito de entrenamiento contra el joven de 15 años Darwin Blanch el 4 de enero. El tenista logró el número 1 mundial el septiembre pasado cuando se convirtió en el jugador más joven que ha ganado el Open de los Estados Unidos. Pero, desde entonces, las cosas no le han ido muy bien. A pesar de que el 17 de diciembre participó en aquel torneo de exhibición en Abu Dabi en el que perdió contra Andrei Rublev y contra Casper Ruud, no juega ningún partido del torneo profesional desde el 4 de noviembre, cuando sufrió una lesión abdominal en los cuartos de final del torneo de París-Bercy con Holder Rune. La lesión lo dejó sin poder participar en el torneo de los campeones de final de temporada. Ahora, esta segunda lesión lo deja fuera de la gira que tenía previsto hacer por tierras australianas, con tres torneos, uno de los cuales el primer Grand Slam de la temporada.
La temporada anterior fue la de la confirmación de un chico que sabe lo que quiere. Ahora, después de su éxito en Nueva York, ya no ha ganado ningún torneo más. Alcaraz era entonces el jugador que había participado en más partidos de la temporada, más de 75. Muchos de ellos, con cinco sets. Desde que llegó al número 1 mundial, Alcaraz ha perdido cuatro de los diez partidos oficiales que ha jugado. Juan Carlos Ferrero no se cansa de pedir calma cuando se habla de un chico que con 16 años ya ganaba partidos en torneos de Grand Slam. Además de ver cómo se adapta su físico, hay que ver cómo reacciona a la presión, porque ahora todo el mundo espera victorias. “No nos podemos volver locos. Llegarán derrotas, pero la clave es trabajar con calma”, ya decía Ferrero hace meses sobre su discípulo, que en teoría volverá a las pistas el 20 de febrero en el torneo de Río de Janeiro sobre tierra batida para defender la corona conseguida la temporada pasada. El murciano lleva de momento diecisiete semanas liderando el ranking de la ATP a pesar de no haber podido competir en los últimos meses, pero podría perder la condición de mejor jugador del momento una vez se acabe el Open de Australia. Novak Djokovic, Casper Ruud y Stefanos Tsitsipas podrían subir a lo más alto del ranking si se imponen.
El regreso de Djokovic
De hecho, justo donde tocó fondo ahora hace un año, en Australia, el serbio Novak Djokovic planifica su contraataque. Cuando faltan pocos días para el inicio del primer Grand Slam de la temporada, el 16 de enero, el circuito de tenis masculino empieza a dibujar un escenario favorable al jugador de Belgrado, que se ha mostrado intratable los últimos meses en pista rápida. Djokovic confía poder recuperar el título que perdió ahora hace un año cuando fue deportado por las autoridades australianas por no haberse querido vacunar contra el covid-19. De momento, ha ganado 23 de los últimos 24 partidos oficiales, todos excepto la final de París-Bercy, en la que cayó contra Holger Rune.
El Open de Australia es el terreno preferido del serbio, de 25 años, que lo ha ganado nueve veces. Si lo gana este año igualará el hito de Rafa Nadal, hasta ahora el único jugador que ha levantado diez veces un torneo de Grand Slam (Roland Garros) y de paso lo empataría como jugador con más títulos de Grand Slam de la historia. El jugador de Manacor, que parece bajo de forma, suma 22. El serbio 21. El gran misterio es cómo será recibido en Melbourne después del serial del año pasado.