Cerco al ozono, el contaminante de Barcelona que castiga la llanura de Vic
El plan de calidad del aire incluirá por primera vez una estrategia para bajar los niveles altos y sostenidos en muchos sitios del país
BarcelonaVerano tras verano no es raro ver avisos sobre picos de contaminación por ozono troposférico. Este caluroso agosto, sin ir más lejos, hubo una decena sobre todo por la alta concentración en la llanura de Vic, pero también en el área de Barcelona o en el Camp de Tarragona, donde se registró el pico máximo de 199 microgramos/m3 (el umbral para lanzar un aviso a la población son 180), concretamente en Alcover. El ozono es un contaminante que necesita para proliferar la presencia de otros contaminantes, como son los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COV). Todo ello, combinado con una buena dosis de radiación solar, dispara su presencia, que en altas dosis supone una amenaza para la salud humana y puede desencadenar enfermedades respiratorias como asma, y también para la vegetación y la agricultura, ya que merma la productividad de las cosechas.
Los datos apuntan a una disminución del número de picos máximos que obligan a dar recomendaciones preventivas a la población en los últimos años: hasta mediados de septiembre ha habido 17 y sobre todo han estado concentrados en julio y agosto, que es cuando el calor propicia que se disparen los registros, según el departamento de Acción Climática. Pero la presencia de este contaminante a lo largo de todo el año se mantiene sostenidamente alta: hasta 406 veces se ha sobrepasado el límite máximo de 120 microgramos/m3 que dicta la normativa europea. El dato implica que en Cataluña, de forma sistemática en algún lugar, se supera ese umbral para la protección de la salud a largo plazo. Teniendo en cuenta que los datos llegan sólo hasta el 15 de septiembre, aún con todo un trimestre por delante, el Gobierno prevé en el mejor de los casos una bajada "muy discreta" respecto a las 595 superaciones de 2022, según la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Mireia Boya.
Una de las particularidades del ozono es que normalmente viaja y afecta a zonas que pueden estar bien alejadas de los principales focos de emisión. En Cataluña se ve claramente cuando se observa que las zonas más afectadas por valores altos son la llanura de Vic, las comarcas del sur de Girona e incluso zonas del Prepirineo. En cambio, las zonas en las que se emiten los contaminantes precursores del ozono están principalmente en la costa, el área metropolitana de Barcelona o la zona de Tarragona. Las corrientes de viento hacen el trabajo de transportar este contaminante tierra adentro, y así se explica que las emisiones metropolitanas acaben concentradas en forma de ozono en la llanura de Vic o que lo que se genera alrededor del polígono petroquímico tarraconense impacte, pero ejemplo, en el Priorat.
El contaminante más "complejo"
Hacer frente al ozono requiere atacar a los contaminantes que desencadenan que se dispare a la atmósfera. Por el lado de los óxidos de nitrógeno, los principales emisores se encuentran en los vehículos de combustión, tanto el parque de automóviles terrestre como transportes aéreos y grandes barcos, explica el investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua del CSIC Xavier Querol. En el caso de los compuestos orgánicos volátiles, éstos provienen de múltiples fuentes como la industria (la petroquímica es muy emisora), actividades que implican el uso de pinturas disolventes o resinas, así como de la propia evaporación de la gasolina de los automóviles. También existen compuestos (COV) que se emiten de forma natural porque son de origen vegetal, aunque se utilizan mucho en ambientadores y detergentes con fragancias de pino o de limón, por ejemplo.
La estrategia del Gobierno para reducir este contaminante se incluirá por primera vez en el nuevo plan de calidad del aire que Acció Climàtica prevé presentar antes de que acabe el año, explica Boya. De hecho, una sentencia del Tribunal de Justicia de Catalunya (TSJC) de principios de año obligaba a la Generalitat a realizar planes específicos para combatirlo. Las medidas en las que trabaja la Generalitat para reducir los NOx y los compuestos afectan sobre todo al transporte (con iniciativas como las zonas de bajas emisiones que ya están desplegándose en varios municipios), la producción de energía y la industria, a la que ya se han bajado los topes de emisiones permitidos, subraya la directora de Calidad Ambiental y Cambio Climático.
Atacar estas fuentes con medidas que limiten las emisiones es efectivo, según el investigador. "El verano del 2021 casi cumplimos la legislación por primera vez en la historia; el tráfico ya sólo estaba un 7% por debajo de que antes de la pandemia, pero entonces todavía no había ni tantos aviones ni tantos cruceros", resume Querol . Sin embargo, remarca que todavía falta investigación para avanzar en el comportamiento de este contaminante, que se ve influido por la meteorología y que también llega a Cataluña desde otros países, tanto cercanos como lejanos, vía las corrientes globales, como las que nos llevaron hasta Europa emisiones de los incendios de Canadá, ejemplifica. "El metano o el monóxido de carbono, a larga distancia, también son generadores de ozono", añade.