Cómic

Chester Brown: "Llevo 20 años pagando por sexo a la misma mujer"

El dibujante publica en catalán la biografía en cómic 'Louis Riel' mientras se prepara la adaptación al cine de 'Pagando por ello'

BarcelonaEn el cómic contemporáneo, la honestidad brutal tiene un nombre: Chester Brown. El autor canadiense ha mostrado en viñetas transparentes y sinceras su obsesión adolescente por las playmates de la revista Playboy, la degradación psicológica de su madre esquizofrénica, sus experiencias con trabajadoras sexuales y una interpretación muy personal de la Biblia –a María loró sobre los pies de Jesús(La Cúpula) defiende que la Virgen María fue una prostituta–. Sin embargo, en Canadá su libro más popular es una biografía del líder político Louis Riel, que en el siglo XIX organizó la rebelión contra el gobierno canadiense del pueblo Métis, formado por los descendientes mestizos de indios y europeos francófonos establecidos en territorios de la actual Manitoba, en las regiones centrales de Canadá.

Louis Riel, que Brown escribió entre 1999 y 2003 y que Editorial Finestres acaba de publicar en catalán, comparte el estilo seco y minucioso y el distanciamiento emocional de otros cómics suyos, pero al servicio de un relato que presenta en clave heroica la figura de Riel y su coraje plantando cara al gobierno canadiense, aunque sin esconder los delirios mesiánicos del personaje, que le llevaron temporalmente al manicomio. Para la editora de Finestres, Montse Terrones, fue un libro importante y sobrecogedor sobre "un personaje ciertamente dudoso que acaba siendo sacrificado, tanto él como su comunidad, por intereses políticos y económicos ocultos"; concretamente, para saciar la ambición expansionista de Canadá y justificar la construcción de una línea ferroviaria a través del país.

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Antes de publicar Louis Riel, los trabajos de Brown se habían enmarcado en la autobiografía y los registros más underground. Como explica el autor, el giro hacia la biografía histórica le provocó su creciente interés por la política. "Durante los años 90 me hice anarquista y, aunque Louis Riel no era anarquista, alguien que se rebela dos veces contra el gobierno canadiense me resultaba interesante. Y su historia es muy dramática; en Canadá todo el mundo estudia la figura de Riel en la escuela, pero sin entrar en detalles que a mí me interesan mucho como el historial psiquiátrico del personaje", comenta Brown por teléfono desde Toronto.

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Figura polarizante y compleja

Riel fue una figura controvertida en su tiempo pero también durante el siglo XX. "En la escuela me lo presentaron como un villano, pero si hubiera estudiado en el Quebec francófono o en Manitoba, seguramente el retrato hubiera sido muy distinto", dice Brown. Cuando empezó a trabajar en el libro, que tiene más de 40 páginas de anotaciones y comentarios, la visión de Riel en el Canadá anglófono ya estaba empezando a revisarse en clave positiva, una tendencia acentuada con el éxito de crítica y público de Louis Riel, que hoy en día es considerado una referencia clave sobre el personaje. "Hace poco leí una biografía sobre John A. MacDonald, el primer ministro canadiense contra quien se rebelaba Riel, y el autor había incluido mi cómic entre los trabajos importantes sobre Riel. Fue como: «Oh, Dios mío, ¡mi libro ya es una fuente importante!», comenta Brown.

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Más allá de su lucha por el pueblo Métis, lo que hace de Riel una figura tan compleja es su deriva religiosa, casi mesiánica. Riel llegó a decir que Dios le había elegido para ser “profeta del nuevo mundo” y liberar a su pueblo. De hecho, en el juicio que terminó con su ejecución, la línea de defensa del abogado de Riel fue demostrar que estaba loco, pero la mayoría de los testigos y el comportamiento del acusado contradijeron esa idea. Brown tiene su propia opinión: “No creo que estuviera loco. De entrada, no me gusta la psiquiatría; hay psiquiatras que ayudan a sus pacientes, pero, en general, la psiquiatría hace más daño que bien. Y como soy una persona religiosa, me inclino a creer que Riel tuvo algún contacto genuino con una inteligencia espiritual. Vivir algo así debe ser, por fuerza, confuso y desestabilizante, pero no creo que fuera un enfermo mental, sino un hombre lidiando con experiencias inusuales”.

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Libertarismo y prostitución

Si Riel era una figura compleja, Brown tampoco se queda corto. Mientras trabajaba en Louis Riel, su posición política se movió del anarquismo al libertarismo, una filosofía antiautoritaria que defiende, por encima de todo, la libertad del individuo y la intervención mínima del Estado sobre la vida pública y privada. "Asumí que el anarquismo era imposible y que, si algún tipo de gobierno era inevitable, mejor que fuera un gobierno mínimo", explica Brown, que no se limitó a votar por el Partido Libertario, sino que se presentó como candidato en el 2008 y el 2011. “Sabía que no iba a ganar, pero era una manera de llamar la atención sobre el libertarismo –argumenta–. Y fue una experiencia interesante. Hice un montón de entrevistas y estreché muchas manos. En realidad se parece a salir de gira para promocionar un libro, con la diferencia de que no te promocionas a ti ni a tu trabajo, sino unas ideas políticas”.

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La última campaña de Brown por el Partido Libertario coincidió con la publicación de Pagando por ello (La Cúpula), el cómic en el que el autor no sólo relata su desencanto con las relaciones románticas y sus experiencias con trabajadoras sexuales sino que defiende con argumentos razonados la descriminalización de la prostitución. La obra acaba igual que empieza, con Brown en una relación monógama: pero si al principio del libro estaba con su novia Sook-yin, al final era con una trabajadora sexual. Al principio Brown era un cliente más, pero al cabo de un tiempo se convirtió en el único. En 2011, cuando publicó Pagando por ello, llevaban ya seis años de exclusividad.

Por lo que explica Brown, la situación no ha cambiado mucho: “Llevo 20 años pagando por sexo a la misma mujer, sí. De hecho, hace unos meses Denise y yo celebramos el aniversario y fue muy bonito. Cómo dije en Pagando por ello, yo la quiero a ella y, aunque ella no siente lo mismo, soy una figura importante en su vida”. El dibujante matiza que, aunque ella no tiene más clientes porque dejó la prostitución, sí tiene otras relaciones. Él, en cambio, no ha tenido sexo con otras mujeres desde el 2013. "Y durante la pandemia acordamos ser completamente monógamos los dos por seguridad", aclara.

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Nuevos proyectos y una película

Es inevitable preguntarse si nunca dibujará un cómic sobre esta peculiar relación. “Hace tiempo le propuse a Denise hacer un libro sobre sus experiencias como trabajadora sexual y nuestra relación, pero creo que a ella no le gusta demasiado hablar de su época como trabajadora sexual –explica–. No fue una mala experiencia para ella ni tuvo ningún episodio violento ni nada parecido, pero le hace revivir emociones negativas. Ahora que lo dices, supongo que sí que podríamos hacer un cómic sólo de nuestra relación, ignorando los años en los que ella era trabajadora sexual y poniendo el foco en los últimos cinco o diez años. Sí, quizá se muestre receptiva a un cómic así”.

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Mientras tanto, Brown trabaja en una nueva adaptación de textos bíblicos al estilo de María lloró sobre los pies de Jesús (2016) que todavía tardará unos años en completar. Es posible que incluso se estrene antes la adaptación al cine de Pagando por ello que quiere dirigir a Sook-yin Lee, la exnovia de Brown que aparecía como personaje en el cómic y en otras historietas, y que tiene extensa experiencia como actriz y directora. “Les falta muy poco por completar la financiación –explica Brown–. Ya tienen a los actores que nos interpretarán a mí, a Denise y a Sook-yin y están haciendo el casting de las actrices que interpretarán a las trabajadoras sexuales con las que me vi hace 20 o 25 años. De hecho, Sook-yin me pidió que leyera mis partes del guión durante las audiciones con las aspirantes. Y fue una experiencia muy extraña, revivir todo eso, pero interesante”.