El conspiracionismo es de pobres

BarcelonaEl verano de 2019, el ejército francés contrató, o quizás reclutó, a un grupo de escritores y dibujantes muy populares en el género de la ciencia-ficción. Su misión consistía en anticipar varios escenarios distópicos, susceptibles de poner en peligro la seguridad del país, y plasmarlos visualmente y literariamente. Unos meses después estalló la pandemia del nuevo e incontrolable coronavirus covid-19, que hace más de un año y medio que causa estragos por el planeta. Esto no lo tenían previsto ni el ejército ni los artistas. Pero han seguido trabajando todo este tiempo en otras posibilidades. Entre los escritores que participan en el proyecto está Laurent Genefort, creador de un universo literario denominado la panstructure, dentro del cual su novela más celebrada se llama Omale (J'ai Lu, 2001). Habla de un mundo dividido en dos religiones: los escopaliens y los panslamistes. Otro de estos escritores es Romain Lucazeau, reconocido por sus artículos sobre los vínculos entre la filosofía y la ciencia-ficción. Y el más aclamado de los dibujantes que forman parte de este elenco es el belga François Schuiten (creador, con el guionista Benoît Peeter, de la sugestiva serie Las ciudades oscuras, aquí publicada casi íntegramente por Norma Editorial). Este equipo de artistas al servicio del ejército lleva el nombre de Red Team (red, rojo, porque representan el peligro), y se acaban de colgar en internet las primeras muestras de su trabajo. Pero no del todo, porque la mayor parte de lo que han hecho sigue clasificado. La página en la que se puede leer y ver el material expuesto es redteamdefense.org. El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha declarado fan incondicional. Al mismo tiempo, en las redes sociales algunos han calificado el proyecto de idea nazi y ha habido llamamientos a boicotear las comparecencias de los autores que participan en él. Uno de los relatos que se pueden leer plantea el surgimiento de una nación pirata en medio del océano, la cual está integrada por toda la desafortunada gente que se ve lanzada al mar por una razón u otra, y que ahora pretende atentar contra una base espacial francesa. La relación entre ficción y realidad también es una cuestión de dinero. Todo lo que no sea presupuesto militar es conspiración.