BarcelonaEl PSC ha vuelto a imponerse este domingo como primera fuerza en Catalunya, con 732.128 votos, el 30,6%, casi el doble que el segundo partido más votado. Conserva a sus dos eurodiputados, Javi López y Laura Ballarín, y es, además de Vox, el único partido que tendrá dos representantes catalanes en la Eurocámara. Además, obtiene una nueva carta que podrá jugar para reclamar al resto de partidos que no bloqueen la investidura de Salvador Illa: haber revalidado la victoria un mes escaso después de alzarse también como ganador de las catalanas. “Pienso que la rotundidad con la que se han expresado los catalanes invita a que todos reflexionemos sobre la necesidad de abrir una nueva etapa en Catalunya. Reitero, con humildad, mi deseo de que todo el mundo colabore”, ha dicho Illa en rueda de prensa.
Fuentes de la formación se han mostrado muy satisfechas con el resultado, que consolida su hegemonía en Catalunya, y han celebrado la remontada que ha llevado a los socialistas españoles a quedar a sólo dos escaños de los populares en una contienda que Alberto Núñez Feijóo había presentado como un plebiscito a Pedro Sánchez. Para el PSC, el examen (que incluía a la amnistía) está aprobado y con nota. Pero, si el PP quería utilizar las europeas para dar la puntilla a Sánchez, alguna fuente socialista recordaba que Toni Comín (Juntos) ha aprovechado esta campaña para reclamar apoyos para facilitar la investidura y la vuelta de Carles Puigdemont y que, por tanto, debería tomar nota de los resultados. Precisamente, el PSC ha eludido de forma intencionada presentar la campaña como una segunda vuelta de las catalanas para evitar que estos llamamientos pudieran movilizar al electorado independentista o más de derechas y el disparo les saliera por la culata. Illa ha escurrido algún mensaje para tratar de acercar posiciones con Esquerra y con los comunes para pactar la mesa del Parlament, pero no ha ido más allá de reclamar “coherencia” con los resultados del 12-M y recetar “prudencia, humildad y generosidad ”.
Campaña europea
Fiel al grito de guerra del PSOE, en campaña López se ha dedicado a alertar del peligro del auge de la extrema derecha y ha erigido el voto de los socialistas como el único capaz de frenarle. Contó con el apoyo del candidato socialista a presidir la Comisión Europea, Nicolas Schmit, que visitó la sede de Pallars y desde allí se comprometió a hacer posible la oficialidad del catalán en Europa. Aunque inicialmente no estaba previsto, Pedro Sánchez acabó sumándose a la campaña del PSC en un mitin en L'Hospitalet en plena guerra abierta con el poder judicial por la citación a su esposa, Begoña Gómez. López ha tenido que ejercer de adalid accidental de Sánchez cuando algunos de sus rivales han mencionado esta cuestión, pero en general los socialistas catalanes han pasado de puntillas por esta polémica y se han limitado a repetir el discurso oficial que la citación podía buscar “ interferir” en la campaña.
En rueda de prensa para valorar los resultados electorales, López ha agradecido que “uno de cada tres catalanes” hayan escogido la papeleta del PSC: “Es un apoyo que servirá en los próximos cinco años para hacer avanzar a Europa y combatir la nociva influencia de la extrema derecha”, ha asegurado, y ha reconocido el papel que han tenido tanto Pedro Sánchez como Salvador Illa. Pese a las malas noticias que iban llegando por los sondeos que confirmaban el auge de la extrema derecha en Europa, la noche se ha vivido con tranquilidad en la sede del partido, donde un grupo de militantes se ha reunido para celebrar una victoria que ya anticipaban los trackings electorales.
![La presidenta del Parlament, Anna Erra, y las vicepresidentas Alba Vergés y Assumpta Escarp.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 16 9"%3E%3C/svg%3E)
