En la élite de la ilustración del vino
“La ilustración siempre es la cuarta pata de un artículo: sin aguante, pero a la vez necesita las otras tres para entenderse. Nace y muere a su alrededor, no ocupa las otras posiciones pero si no está, la idea es más difícil de entenderse”. El tarraconense Pepe Serra lleva años creando ilustraciones para la prensa internacional de referencia y su vínculo con el mundo del vino se estrecha a partir del 2019 cuando empieza a publicar en el New York Times (NYT) embelleciendo y completando la sabiduría del crítico Eric Asimov. "Mi trabajo es interpretar, no traducir", matiza. "No soy artista, soy ilustrador", advierte. “El vino te regala muchas sensaciones, pero expresarlas es difícil y es un reto muy grande, tanto para quien escribe como para quien ilustra. Narrar las cosas efímeras y volátiles que representa, ideas vaporosas, es muy interesante gráficamente porque te da derecho a buscar mundos oníricos y no tienes ninguna limitación. En economía, por ejemplo, las reglas del juego están más marcadas”.
El NYT es una conquista, pero su universo creativo también ha dejado huella en el Wall Street Journal y hoy se le puede seguir en las revistas francesas 180ºC y 12º5, especializadas en gastronomía y vino. Sueña publicar en The New Yorker, al Washington Post o en el Wine Advocate. No desfallece a la hora de intentarlo haciendo valer un currículum extenso y brillante. Tiene alrededor de 50 ilustraciones de vino publicadas con un contorno estético muy definido que huye siempre de la evidencia: “Es importante no saber mucho porque puedes aportar una visión renovada al artículo. No me ciño al texto, no quiero ser redundante, sino volar y eso es lo que valoran los mejores directores de arte. Creo que mis aportaciones son frescas, distintas y alocadas”. Debe ser ágil en la realización de los encargos, porque a veces tiene poco más de 24 horas para entregarlos: “El 90% del tiempo es pensar la ilustración y el resto lo dedico a resolverlo. Por eso debes ser conceptualmente fuerte y rápido y tener una técnica sintética que no entre en contraposición con la idea”.
Es profesor en la Escuela Superior de Diseño de Barcelona ya los alumnos les pide tener los ojos abiertos, apartarse de las pantallas. Diseña etiquetas de vino como las del Celler Pascona en la DO Montsant. Siente una responsabilidad aún más extrema que la de ilustrar un artículo: “Expresas todo el trabajo del viticultor en un año. La etiqueta tiene mucha fuerza en una estantería y esto es muy injusto”, dice demostrando su humilde gesto. Sea como fuere, su manía es seguir creando imágenes precisas y reflexionadas para hacer más comprensivo y encantador el mundo del vino. En prensa, especialmente.