Nuevo curso, nuevos másteres

Sílvia Sivera: "La evaluación no sólo debe certificar los conocimientos adquiridos"

Directora del eLinC de la UOC

Silvia Sivera
13/09/2025
5 min

BarcelonaSilvia Sivera, profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación que actualmente dirige el eLearning Innovation Center (eLinC) de la UOC, analiza los retos de futuro a los que se enfrenta la educación. Su misión es potenciar la innovación pedagógica en el aprendizaje online utilizando datos obtenidos dentro de la misma institución en beneficio de la innovación y contribuir a mejorar la calidad de la enseñanza.

Usted proviene del mundo de la publicidad, ¿verdad?

— Sí, yo siempre había trabajado como creativa en agencias de publicidad y una amiga me dijo que la UOC estaba buscando a profesores para diseñar las asignaturas de creatividad y que me veía. Fui a la entrevista por curiosidad y la verdad es que me enamoré, me pareció un reto fantástico. Me lo planteé como un paréntesis de cuatro años de mi vida laboral, pero se prolongó. Tuve la sensación desde el primer día de que en la UOC todo era posible, que todo el mundo hacía lo imposible para transformar la educación superior y acompañar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

Cuando empezó la enseñanza online, ya era una propuesta muy disruptiva. ¿Cómo ha ido cambiando y cómo se ha ido adaptando con el tiempo?

— Yo creo que el modelo educativo, de hecho, es la pieza clave que nos ha singularizado. El uso de la tecnología para poner la educación superior al alcance de todos, en cualquier sitio y en cualquier momento. Este modelo educativo se ha convertido en un referente internacional. La UOC cambió el foco y puso al estudiante en el centro. El estudiante no está solo, está acompañado por figuras clave que guían su aprendizaje. Le dan los recursos de aprendizaje que necesita. Los materiales de producción propia creados por especialistas tienen un gran valor pedagógico. El estudiante debe poder cursar sus estudios desde donde quiera y cuando quiera. La tecnología nos permite tener modelos de aprendizaje variados y evolucionar hacia una evaluación totalmente digital. El modelo va transformándose hacia un ecosistema educativo dinámico. La última versión es fruto del proyecto Insignia. La innovación forma parte de nuestro ADN y lo que hace este proyecto de innovación educativa es hacerle evolucionar y darle sentido. El estudiante es el protagonista central, pero ya no sólo dentro del aula, sino también afuera. Este modelo de acompañamiento a lo largo de la vida tiene cuatro grandes esferas de servicios que acompañan a los estudiantes desde que detectan una necesidad de aprendizaje hasta que terminan los estudios y buscan una proyección profesional. Le ayudamos en su autoconocimiento y le damos herramientas e información actualizada para que cada estudiante pueda detectar sus rasgos competenciales y también sus puntos fuertes. Tenemos un GPS profesional que permite conocer las competencias que solicita el mercado para cada puesto de trabajo. Este trabajo de autoconocimiento permite personalizar mejor cada itinerario formativo. Por eso hemos ordenado la formación continuada con microcredenciales muy actualizadas a las demandas de mercado.

¿Qué es el eLinC?

— El eLearning Innovation Center es el centro de innovación de la UOC. Lo que hacemos es impulsar que el modelo educativo siga evolucionando y dando respuesta a las necesidades de un mundo cambiante como el actual. Buscamos la innovación docente y promover que el profesorado experimente con nuevas herramientas. Otro eje es que facilitamos el análisis de aprendizaje para que el profesorado pueda tomar decisiones académicas basadas en evidencias, en datos concretos.

Los estudiantes de ahora nada tienen que ver con los de hace años. ¿Cómo se ajusta el modelo a ese cambio social?

— La sociedad no es igual, pero la tecnología tampoco. Desde siempre, el perfil de estudiante de la UOC suele tener responsabilidades familiares o laborales, pero para muchos ya somos la primera opción después de las pruebas de acceso a la universidad. Además somos la segunda universidad de España con más estudiantes con discapacidades por las facilidades del modelo no presencial y gracias a un entorno de aprendizaje diseñado para atender la accesibilidad. A mí me interesa, sobre todo, no sólo cómo entran sino cómo salen. Son personas que salen muy competentes digitalmente, lo que está muy valorado en el mercado laboral. Saben gestionar muy bien el tiempo porque hacen muchas cosas, y sobre todo son también muy resilientes. Nuestros estudios se alargan más en el tiempo que en otras universidades, porque la mayoría de nuestros estudiantes no tienen una dedicación exclusiva. Contamos con un perfil muy específico. La cuestión es también escucharles. El seguimiento a través de la analítica de datos es fundamental. No hace falta preguntárselo todo porque ya vemos sus comportamientos.

¿Qué retos de futuro tiene el modelo educativo?

— La inteligencia artificial supone un reto clave tanto para el sistema educativo como para las empresas. Nos obliga a repensar los objetivos de la formación y las competencias que se necesitan en ese contexto. ¿Qué enseñamos y cómo lo enseñamos? Más allá de la IA, el reto de la integración de la tecnología con la que se asocian nuevas herramientas también es importante. Es necesario saber si una nueva tecnología sirve para mejorar el proceso de aprendizaje o es un puro juego de artificio. Debemos coordinarnos para mejorar la experiencia de aprendizaje de una forma integral, coherente y muy enriquecedora. La evaluación no sólo debe certificar los conocimientos que has adquirido, sino que debe orientar al estudiante hacia la mejora continua. Disponemos de muchos datos y no es necesario esperar a finales de semestre para hacer un balance de las asignaturas y realizar las mejoras o correcciones oportunas. Esto también nos permite personalizar el aprendizaje.

Antes la formación y el mundo laboral estaban demasiado alejados.

— Hay muchas iniciativas para evitarlo. Tener en cuenta las necesidades del mercado laboral es el primer paso. Aparte del GPS profesional, tenemos otras herramientas, como el barómetro de empleos y competencias. Pensamos desde microcredenciales hasta doctorados industriales, donde los estudiantes pueden realizar el doctorado dentro de la misma empresa en la que trabajan. Es una oportunidad muy interesante que fortalece la conexión entre la Universidad y la empresa. La UOC Skill Labs o el OpenEU también acentúan esta vocación.

¿Qué valor añadido tienen los masters y posgrados?

— Los masters y posgrados aseguran una buena especialización y actualización. Un master oficial universitario complementa los estudios de grado con una doble orientación: la especialización ocupacional y la investigación. Los orientados a investigación dan acceso a los estudios de doctorado. Los postgrados de especialización aportan la actualización de conocimiento y permiten el desarrollo profesional y personal a lo largo de la vida porque te permiten adquirir competencias y prácticas que pueden aplicarse de forma inmediata. También sirven para hacer networking tanto con otros estudiantes como con el profesorado y con la red de contactos y conocimiento.

Si levanta la mirada y piensa en el futuro, ¿hacia dónde cree que evolucionará la educación?

— No tengo una bola de cristal. Me gusta ser muy prudente, pero cada vez es más difícil encontrar un modelo presencial puro. Nosotros vamos a mantener nuestro modelo, pero hay momentos de sincronía que están justificados y son necesarios y que aportan valor. No habrá presencialidad, pero el concepto de presencia es importante. El aprendizaje online pasará a ser muy global y, por tanto, las alianzas tendrán un papel fundamental.

En este aprendizaje global, ¿en qué situación queda el catalán?

— Nosotros garantizamos la formación universitaria oficial online en catalán. Tenemos un plan de lengua muy ambicioso, con cincuenta acciones que tienen como objetivo sentar las bases para una política de convivencia multilingüe y pluricultural en la universidad, pero al mismo tiempo apostamos por el catalán como lengua propia y de trabajo. Luchamos con los proveedores tecnológicos para que el catalán esté en los servicios que ofrecemos. Lo protegemos como es debido.

¿Qué papel juega la creatividad en el proceso de aprendizaje?

— Es una competencia que pide el mercado de trabajo. La resolución de problemas, el pensamiento creativo o el pensamiento crítico son competencias blandas imprescindibles. La creatividad es un músculo a entrenar. En muchos programas tenemos asignaturas de creatividad pero la cultura de la innovación debe ser visible en toda la organización. Todos los departamentos deben tener este ADN innovador.

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