La Fiscalía propone equiparar el móvil a una obra de arte para castigar la multirreincidencia
Los fiscales también piden acceder a los historiales de los ladrones para agilizar los juicios
BarcelonaLa reforma penal de 2022 que añadió las penas de prisión para los multirreincidentes del hurto "no está dando los resultados esperados" por la Fiscalía. Así lo ha asegurado el teniente fiscal en funciones de Barcelona, Amadeu Melis, en la memoria de la Fiscalía sobre el 2023, donde también ha expuesto su receta para hacerle frente. Por un lado, en el caso de la sustracción de móviles, el principal problema de la multirreincidencia en estos momentos, el fiscal propone aplicar una pena agravada que implique entrar en prisión aunque el valor del objeto sustraído no supere el umbral fijado por ley. Actualmente, el hurto se castiga con prisión sólo si se superan los 400 euros. Por otra, pide que los fiscales puedan acceder al registro central de penados para consultar todos los antecedentes de un detenido para agilizar los juicios.
Para empezar, el fiscal ve imprescindible poder saber cuanto antes cuál es el valor de todo lo que ha robado un multirreincidente hasta el momento en que vuelve a ser juzgado por un nuevo hurto. A escala penal, existe diferencia entre sí el hurto es de un objeto de más de 400 euros o de menos. Por ejemplo, una persona que hoy encare un juicio rápido por hurtar un móvil valorado en 300 euros se arriesga a una pena de multa, pero si antes ha sido condenado al menos tres veces por otros hurtos, aunque sean leves, y todos los objetos sustraídos suman más de 400 euros, el acusado podría enfrentarse a una condena de entre seis y dieciocho meses de cárcel.
Por ahora, para acceder a esta información el fiscal debe ir recabando los datos a cada uno de los juzgados que hayan condenado anteriormente al acusado, lo que a menudo ralentiza el procedimiento. De hecho, esto hace que muchas veces los fiscales no sepan si el caso puede resolverse con un juicio rápido o no, ya que hasta que no han consultado todos los antecedentes del procesado no pueden decidir qué tipo de acusación deben presentar. Por eso, Melis pide que se reforme el registro central de penados para que cuando los fiscales lo consulten tengan enseguida acceso a todas las sentencias respecto a aquella persona, para poder saber rápidamente la cantidad exacta que suman los hurtos que ha cometido antes de que los ocupa.
El fiscal propone aplicar una pena agravada que implique entrar en prisión pese a que el objeto hurtado tenga un valor de menos de 400 euros. El Código Penal contempla una categoría de hurtos llamados calificados, que son una excepción que protege objetos de especial valor, por ejemplo artístico o científico, y de primera necesidad, entre otros, aunque su valor puramente económico no sea tan elevado. En este punto, la propuesta del fiscal es que las sustracciones de móviles sean consideradas dentro de esa categoría. Melis argumenta que en este caso "el valor práctico es superior al material" y justifica que el móvil "no puede ser valorado como un simple objeto, puesto que es más que eso; es un almacén de datos".
Por último, Melis también propone incentivar los acuerdos de conformidad, en los que se evita el juicio con un pacto entre la acusación y la defensa que fija una condena, y que se añadan los robos con intimidación para aligerar el colapso judicial. "Actualmente, no existe opción a conformar en ningún caso delitos de robo con intimidación, por ejemplo, aunque sean de menor entidad, flagrantes, y en grado de tentativa, lo que es una lástima, teniendo en cuenta el colapso en el que se encuentra el señalamiento de juicios rápidos", concluye el fiscal.
Propuestas de la abogacía
La multirreincidencia también preocupa a la abogacía institucional, y precisamente este lunes el Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab) ha trasladado su inquietud al nuevo Gobierno. Aprovechando el primer encuentro con el presidente Salvador Illa y el consejero de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, el decano del Icab, Jesús Sánchez, ha reclamado un incremento de jueces, fiscales y funcionarios en la capital catalana para contribuir a combatir esta problemática.
Los hurtos en cifras
La memoria de 2023 de la Fiscalía refleja que el año pasado hubo un repunte de delitos contra el patrimonio, con un 2,4% más que en 2022. Los principales protagonistas fueron los hurtos: en un año, pasaron de haber 2.895 en la demarcación a crecer hasta los 5.075, un 75% más. En cambio, los robos con violencia o intimidación descendieron un 46%, al pasar de 7.543 a 3.988, y los robos de vehículos subieron un 29%.
Sin embargo, los datos actualizados de este año que aportan el Ayuntamiento de Barcelona y el departamento de Interior ya muestran un cambio de tendencia. En la capital catalana, el hurto es el delito más habitual (son más de la mitad de los delitos que se denuncian en la ciudad), y durante el primer semestre de este año hubo 47.521. Sin embargo, cayeron un 5,1% en comparación con elprimer semestre del año pasado, cuando hubo 50.091.