Los juzgados de Barcelona reciben una segunda petición para detener la eutanasia de un familiar
El primer caso, impulsado por el padre de una chica de 23 años, continuará en suspenso hasta que el TSJC aclare de quién es la competencia
BarcelonaEn un procedimiento insólito, la semana pasada un juzgado de Barcelona detuvo de forma cautelar la eutanasia de una chica de 23 años, que estaba prevista para el día siguiente, a petición de su padre. La juez aceptó esta medida provisional y de urgencia porque, si no lo hacía, la demanda perdía sentido, pero este martes ha convocado a todas las partes implicadas para conocer su opinión. El proceso de muerte asistida se mantendrá en suspenso hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) aclare de quién es la competencia a la hora de salir adelante o si se suspende definitivamente. Y mientras esa respuesta no llega, el propio juzgado ya ha recibido una segunda petición muy similar: la de otra persona que también quiere detener la eutanasia de un familiar. De nuevo, la juez ha paralizado el proceso de forma provisional y ha convocado a los implicados el viernes para abordar la cuestión. De esta segunda demanda no han trascendido detalles, pero lo que ocurrirá en dos días será, previsiblemente, lo mismo que este martes: la juez pidió al TSJC que aclare de quién es competencia el caso.
La duda que ha planteado la magistrada se explica por la falta de precedentes. Si el padre de la chica logra su objetivo con la demanda que ha presentado a través del grupo Abogados Cristianos, será la primera vez que la justicia revoca una autorización de eutanasia en contra de la voluntad de la persona que la ha pedido. En Cataluña, el órgano que estudia y valida o deniega las peticiones de muerte asistida es la Comisión de Garantía y Evaluación, que depende del departamento de Salud y está formado por seis vocalías de medicina, seis de derecho, dos de enfermería, una de trabajo social, una de psicología y una de la sociedad civil. Ante una negativa, la ley de la eutanasia prevé que el afectado pueda acudir al TSJC. En cambio, no está previsto qué camino seguir si es una tercera persona quien quiere detenerla, como en este caso. "No existe jurisprudencia y, por tanto, hay dudas fundamentadas sobre la competencia", ha explicado el abogado José María Fernández, que representa al hombre que intenta detener la eutanasia de su hija.
La convocatoria de este martes en el juzgado contencioso 12 era sólo para que las partes en el primer caso explicaran su posicionamiento a la juez, ya que no lo hicieron antes de la medida cautelar de urgencia precisamente por la prisa con que se resolvió. La jueza podía no resolver nada, pero al anunciar la cuestión de competencia ante el TSJC adelantó también que mantendrá la suspensión cautelar a la espera de que el tribunal aclare a quien le corresponde el caso. Teniendo en cuenta la agilidad del procedimiento hasta ahora, Fernández calcula que esto podría tardar entre una y dos semanas, si bien no existe un plazo fijado. En todo caso, el debate de fondo sobre si debe administrarse de eutanasia o revocar la autorización se resolverá más adelante. Si el TSJC valora que es competente para decidirlo, lo resolverá en el mismo momento. Si, por el contrario, considera que la competencia es de los juzgados de Barcelona, devolverá el caso a la jueza y ella tendrá que dirimir.
Petición avalada por los expertos
A la vista de este miércoles han intervenido los abogados de la familia de la joven, el fiscal y un abogado de la Generalitat, en representación de la Comisión de Garantía y Evaluación, que es la demandada en este procedimiento. Los tres se han mostrado a favor de plantear al TSJC que asuma la competencia del caso, y tanto la Fiscalía como los abogados del padre han pedido mantener la suspensión cautelar porque, si no, sería imposible dar marcha atrás. En cambio, el letrado de la Generalitat han pedido anular la suspensión de la eutanasia y han puesto en duda que el demandante pueda intervenir judicialmente en contra de la voluntad de su hija, que es adulta, y tiene el aval de los expertos en su petición de eutanasia.
En cambio, para el padre, la petición de la chica "no cumple los requisitos legales" para recibir la eutanasia y está "viciada" por sus ideas suicidas. También afirma que la joven ha cambiado varias veces de opinión sobre la muerte asistida, hasta el punto de que en julio supuestamente escribió una carta pidiendo que se aplazara el proceso y al día siguiente se desdijo, siempre según el padre. El hombre también cree que los antecedentes psiquiátricos de la chica invalidan su voluntad de pedir la eutanasia.
La chica se ha intentado suicidar varias veces y uno de los intentos derivó en una lesión medular, pero según defiende el padre esto no es una enferma incurable y su intención es presentar al juzgado vídeos que enseñan el proceso de recuperación de su hija. En otro intento de detener la eutanasia de esta misma chica, una amiga de la familia presentó una denuncia penal en los juzgados de Vilanova y la Geltrú, pero el caso acabó archivando en favor de lo que se sigue en Barcelona.