Laporta no quiere cantar victoria y Font apela a los indecisos
Baño de masas del expresidente en la Verneda mientras el empresario reúne a su equipo en los Bosque
Los mítines finales de campaña de Joan Laporta y Víctor Font resumían las maneras de hacer de estos dos aspirantes a la presidencia del Barça. El expresidente se regaló un baño de masas en la Verneda, al que asistieron más de medio millar de curiosos, mientras que el empresario reunió a su equipo de campaña en los cines Bosque. Laporta, a pesar de que se siente favorito, evitó cantar victoria y alentó a los socios a votar. Font, que tiene detectados a unos 35.000 indecisos, se dirigió a ellos como pieza clave para cambiar la tendencia de voto y poder ganar las elecciones.
En realidad la campaña se cierra hoy, pero no será con un mitin, sino con el debate que organizan TV3 y Catalunya Ràdio, en el que, además de Font y Laporta, también estará el tercer aspirante, Toni Freixa. La última bala para que el expresidente refuerce el liderato a las encuestas o bien para que los presidenciables ganen apoyos entre una masa social que está citada el domingo a las urnas, pero que ya tiene unos 20.000 votos decididos a través del sufragio por correo.
Laporta escogió el campo del Júpiter para cerrar la campaña. Como en la mayoría de actos del expresidente, a pesar de ser abierto al público casi no lo promocionaron desde las redes para buscar la máxima espontaneidad posible entre los asistentes. Lo acompañaban los miembros de su junta directiva y las piezas clave de esta campaña, encabezados por Lluís Carrasco, el encargado de la estrategia. Y el público respondió con más de 500 personas en la grada, que se llevaron de recuerdo una reproducción a pequeña escala de la lona del Bernabéu y una camiseta con el eslógan de la campaña.
Font, en cambio, invitó solo a los miembros de campaña, directivos, ejecutivos y decenas de voluntarios que lo habían ayudado a recoger firmas o a organizar los diferentes actos en todo el territorio. Más de un centenar, entre los que estaban físicamente eb la sala de cine -habilitada estas semanas para hacer actos de campaña- y los que lo seguían por videoconferencia. Una velada con el humor del personaje Vicenç Martí y que acabó con una fotografía de familia del equipo.
Los candidatos piden que el socio vaya a las urnas
El discurso de Laporta fue en la línea de su campaña, de apelar a la experiencia que le dan sus 7 años de presidente. “Llevamos el club en la cabeza y al cuerpo, no necesitamos muchos años preparando un proyecto sino gente que piense en el club”, decía ante un público cómplice que lo interrumpió varias veces para ovacionarlo, sobre todo cuando hablaba de sus éxitos durante la etapa del 2003 al 2010, o cuando dijo que se había intercambiado mensajes con algunos jugadores después de la remontada en la Copa, y que le habían comentado que lo habían visto en el palco -estaban todos los candidatos, invitados por Carles Tusquets.
“La experiencia me tiene que servir para no cometer los mismos errores, que fueron pocos pero que me los han multiplicado por mucho. En cambio, de los aciertos no se acuerdan mucho, cuando hicimos el mejor Barça de la historia”, decía un Joan Laporta que se siente favorito, según sus encuestas internas, que le vaticinan una buena intención de voto. “La percepción que tenemos es muy buena”. Ahora bien, ni se quiere confiar ni cantar victoria: “Que no se desate la euforia, queda poco y no nos podemos confiar. El domingo se tiene que ir a votar”.
Font también jugó con los sentimientos e intentó hacer hincapié en su gran característica diferencial: los años que lleva trabajando el proyecto. “No elegimos al próximo presidente, sino al Barça de las próximas décadas”. El empresario proyectó un vídeo en el que se veía el trabajo hecho por parte de Sí al Futur y recordó los meses de campaña con una serie de fotografías, tanto de las reuniones con los suyos como de los mítines. “El Barça se gobierna como en la época de Núñez, en que el presidente actúa como si fuera el propietario. Nos tenemos que reinventar”.
No faltaron las referencias a su rival Laporta y habló con “orgullo” de los voluntarios “que han creído en el proyecto”. Aseguró que ganar los comicios es posible: “Los últimos días estoy notando que mucha gente nos está conociendo”. E insistió en que era “el momento de pasar página”. “Estos 35.000 que todavía no han decidido a quién votar nos tienen que votar a nosotros. El Barça se encuentra en un momento histórico”. El domingo se sabrá en quién confían los socios.