Coches eléctricos

Luca de Meo apuesta por los coches eléctricos pequeños

El CEO del grupo Renault cree que el futuro de la industria automovilística europea pasa por los pequeños vehículos urbanos de cero emisiones

Apostar por pequeños coches eléctricos urbanos como revulsivo para reactivar las ventas de vehículos eléctricos. Ésta es la gran apuesta presentada por Luca de Meo, CEO de Renault, durante el Salón de París y que elevará a las instituciones públicas europeas a lo largo de las próximas semanas.

El ejecutivo de origen italiano -que también dirigió Seat entre los años 2015 y 2020 antes de aterrizar como París como máximo dirigente de Renault- apuesta por la creación de una nueva categoría de automóviles urbanos “con reglamentaciones propias y diferenciadas, como los kei car japoneses”. Los kei car son pequeños coches urbanos muy populares en Japón, de 3,5 metros o menos de longitud, un peso ligero inferior a 1.000 kilos, propulsores pequeños y potencias moderadas, ideales para moverse por entornos urbanos.

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Esta nueva categoría de coches eléctricos urbanos podría ser en realidad una evolución de los actuales cuadriciclos, es decir, vehículos pensados ​​para circular por ciudades y entornos urbanos a velocidades máximas de 50 km/h. Luca de Meo se muestra partidario de una colaboración entre fabricantes europeos “con el objetivo de reducir los costes de producción de estos vehículos”, dotarlos de pequeñas baterías y reducir así el precio final del producto.

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Luca de Meo ha sido especialmente crítico con la Comisión Europea, señalando su "inmovilismo" y denunciando que "ya es hora de que Bruselas se mueva". El italiano ha anunciado que "Europa acumula normativas y multas mientras que Estados Unidos y China dan apoyo financiero y facilidades a sus fabricantes", concluyendo que sólo "el trabajo en equipo" de los grupos fabricantes europeos y sus instituciones les permitirá "recuperar la competitividad".

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Y es que las normativas europeas que fijan los límites de emisiones de los vehículos nuevos varían a partir del próximo año, pasando de los 116 gramos de CO2 por kilómetro actuales a 93,6 gramos por kilómetro. De Meo afirmó que con el nuevo sistema de cálculo de las emisiones de CO2 los fabricantes europeos tendrán que pagar “más de 16.000 millones de euros en multas cada año”.