McLaren W1, un superdeportivo con 1.275 CV del que sólo se fabricarán 399 unidades

Todos los aficionados al automóvil, y en especial en el mundo de los coches superdeportivos, tenemos algunos nombres bien presentes en la cabeza cuando hablamos de los mejores coches de la historia. Si hablamos de Ferrari pensaremos en los F40, F50, Enzo o similares; si hablamos de Porsche, de los 959 o Carrera GT; si nos centramos en Lamborghini, nos pueden venir a la cabeza coches como Miura, Countach o, más recientemente, los Murciélago o el Aventador... Y tantos y tantos otros que me dejo y seguro que más de un lector se pondrá las manos en la cabeza por no haberlos citado.

Pero hay una marca que no he dicho, y lo he hecho expresamente: McLaren. El fabricante inglés de vehículos deportivos es bastante joven, ya que inició su actividad en 1985. Cabe decir que estamos hablando de McLaren Automotive, porque la división de competición (McLaren Racing), que actualmente todavía compite en la Fórmula 1 y este año está ganando carreras y poniendo las cosas complicadas a Max Verstappen y Red Bull, fecha de 1963. Sea como fuere, el primer modelo de la división de vehículos callejeros de McLaren data de 1992, y es nada menos que el McLaren F1.

Se trata de un coche que incluso hoy en día resulta competitivo en cuanto a registros, y del que tan sólo se fabricaron 106 unidades. McLaren Automotive no volvió a desarrollar un vehículo como tal hasta el año 2003, cuando, en colaboración con Mercedes, presentó el Mercedes-Benz SLR McLaren, otro de los mejores coches de la historia. Y desde entonces, ninguna novedad hasta el año 2011, momento en el que McLaren se centró en crear una gama de modelos propia y en rivalizar directamente con marcas como Ferrari, Lamborghini, Porsche o Aston Martin. El resultado lo hemos visto en forma de coches tan impresionantes como McLaren Senna, 720S, 765LT, Speedtail o P1. Y precisamente hoy presentamos el sustituto de ese superdeportivo.

McLaren W1, un coche con aerodinámica de Fórmula 1

Se nota y mucho que McLaren es una marca de vehículos con vinculación directa con la Fórmula 1, porque el diseño del nuevo W1 responde más bien a la eficiencia aerodinámica que a la moda o los gustos de la gente. De hecho, para diseñarlo se han realizado 350 sesiones de túnel de viento, necesarias para poder adaptar el monocasco de fibra de carbono (que la marca llama Aerocell) a las necesidades de carga aerodinámica de un coche tan rápido y potente. Y en todo este conjunto la joya de la corona es el alerón retráctil, que se alarga hasta 30 centímetros hacia atrás para parecerse lo máximo posible a un coche de Fórmula 1 y, junto al difusor y otros apéndices aerodinámicos, para generar una carga aerodinámica de 1000 kilos.

Cada detalle del vehículo, cada entrada de aire y cada deflector están pensados ​​para maximizar la eficiencia aerodinámica y aumentar sus prestaciones. Las puertas del coche, de tipo "alas de gaviota", tienen unas ventanas partidas al más puro estilo de competición. Y, por supuesto, todas las piezas del coche que podían ser de fibra de carbono lo son, ya que McLaren veía imprescindible reducir el peso total. Y les ha salido bien, porque el nuevo W1 detiene la báscula en tan sólo 1.399 kilos.

Con 1.275 CV de potencia todo es más fácil

Una vez hemos accedido al interior del vehículo, lo primero que sorprende es que aquí no hay asientos como tales, sino que el monocasco Aerocell dispone de dos cavidades donde conductor y acompañante (o más bien piloto y copiloto) deben sentarse . Y evidentemente no hay ningún ajuste para el asiento, por lo que lo que hay que hacer es mover la posición del volante o de los pedales para conseguir la posición de conducción ideal.

Los pasajeros se encontrarán en frente un cuadro de mandos muy minimalista y que reduce a la mínima expresión los mandos para ahorrar peso. Sin embargo, la instrumentación es digital y la consola central incluye una pantalla de ocho pulgadas. Pero esto no es lo que es importante. Lo importante es lo que se puede experimentar una vez se coge el volante. Y es en ese momento cuando se disfruta de las prestaciones de una mecánica absolutamente impresionante.

El motor principal es un V8 biturbo de 4.0 litros que desarrolla una potencia de 928 CV y ​​une sus fuerzas a un módulo eléctrico que entrega 347 más. La combinación de ambos motores genera un total de 1275 CV y ​​un par motor de 1340 Nm. Todo ello, junto con una batería de 1,34 kWh (que se puede recargar enchufándola) y un cambio automático de ocho velocidades, hace que el nuevo McLaren W1 pueda acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 2, 7 segundos. Pero este dato no es el más impresionante.

Y es que los datos de las aceleraciones de 0 a 100 km/h hoy en día se han desvirtuado un poco, ya que con la llegada de los vehículos eléctricos, coches como elMG4 XPower, un compacto chino de unos 40.000 euros, puede alcanzar los 100 por hora en 3,8 segundos. Lo que no puede hacer es seguir acelerando a un ritmo demencial y pasar de 0 a 200 km/h en 5,8 segundos o de 0 a 300 km/h en 12,7 segundos. Ni tampoco puede detenerse desde 100 km/h hasta 0 en 29 metros o desde 200 km/h hasta 0 en 100 metros. Claro, porque no equipa unos discos de freno carbocerámicos de 390 mm de diámetro como los del W1.

Todo ello, además, combinado con la suspensión McLaren Race Active Chassis Control III con modos específicos para circular por carretera o entrar en circuito, así como varios modos de conducción específicos que permiten incluso conducir durante unos dos kilómetros únicamente en modo eléctrico. La mala noticia para todos nosotros es que las 399 unidades que se van a fabricar de este nuevo superdeportivo ya están vendidas, a razón de 2,4 millones de euros antes de impuestos. Tocará buscar en el mercado de segunda mano.