La "ola de atentados" sexuales entre menores: un 45% más de agresiones en el 2022
La Fiscalía asegura que la violencia sexual entre adolescentes está ya "enquistada" en la sociedad
BarcelonaLa violación de una adolescente de 12 años en los lavabos del centro comercial Màgic de Badalona por parte de un grupo de menores –algunos menores de 14 años– es quizás el caso más representativo de violencia sexual entre menores del 2022, pero no el único. Después de años alertando del crecimiento sostenido de los delitos sexuales cometidos por adolescentes de entre 14 y 17 años, la Fiscalía ha cambiado este año el discurso y en su última memoria el servicio especializado en menores habla ya de una "ola de atentados contra la libertad sexual". Y avisa de que no es un fenómeno puntual, sino una realidad delictiva ya "enquistada": solo el pasado año se investigaron un 45% más de agresiones sexuales cometidas por menores de edad. En solo seis años, según el último balance de la Fiscalía, este tipo de delitos en todo el Estado se han duplicado, pasando de 451 en el 2017 a 974 el pasado año.
Y a esta cifra hay que añadir las investigaciones por el antiguo delito de abusos sexuales, ya que la nueva ley del sólo sí es sí –que engloba todos los delitos de violencia sexual en la categoría de agresiones sexuales y abole el concepto de abuso– no entró en vigor hasta octubre del año pasado. Por eso, a los cerca de mil agresores sexuales adolescentes investigados el pasado año hay que sumar 1.973 causas por abusos.
Sin embargo, según la Fiscalía, este tipo de delito (que con la ley actual en la mano ya se consideraría también agresión sexual) se mantiene casi estable y solo registró un incremento del 0,81% respecto a 2021. La comparativa con los datos de hace seis años vierte la misma conclusión que en el caso de las agresiones sexuales: desde 2017 el incremento ha sido del 111%.
Cada vez más violencia
El auge de la violencia sexual entre los adolescentes contrasta con la estabilidad respecto al resto de delitos cometidos por menores. Ahora bien, por lo general, la Fiscalía alerta de que en todas las infracciones se detecta una "conducta cada vez más violenta" de los autores. Esto se traduce también a un aumento de los homicidios y asesinatos consumados o en grado de tentativa, que se han doblado respecto a 2017 y superan ya el centenar de casos. O en el renacimiento del fenómeno de las bandas juveniles, que utilizan un "grado de violencia gratuita" y han vuelto a protagonizar peleas en la calle entre grupos rivales por el control de un barrio o zona o perpetrar ataques como una forma de revancha por una agresión anterior, en especial en territorios como Madrid o Málaga. En este sentido, la Fiscalía pide también al Estado un mayor control sobre el acceso a las armas por parte de los menores, tras constatar "la preocupante facilidad" con la que muchos de ellos se hacen con machetes, navajas o cuchillos.
Por otra parte, la memoria de la Fiscalía General del Estado detecta también un "repunte" de los casos de acoso escolar, aunque no puede constatarlo a través de datos objetivos porque todavía no se dispone de un registro específico para este tipo de violencia, que puede acabar tomando la forma de un delito contra la libertad sexual, de coacciones o de lesiones, entre otros.