La piña más grande de los Niños: un grupo al servicio del pueblo
Los Niños del Vendrell ya suman más de 100.000 € recaudados para servicios sociales en diez años del proyecto Fem Pinya
Un grupo casteller es mucho más que los castells que se ven en el patio de ensayo y en las plazas. Un grupo es unión, es familia y es comunidad. Los Niños de El Vendrell lo ejemplifican mejor que nadie gracias al proyecto Fem Pinya, nacido en el 2013. Bajo este paraguas, los del Penedès ya suman más de 100.000 euros recaudados para servicios sociales. En buena parte, las ayudas han ido a parar a becas comedor, pero con el paso de los años se han diversificado hacia otras necesidades.
El proyecto, que inicialmente nació bajo otro nombre y en apoyo de los enfermos de Alzheimer, derivó hacia las becas comedor. "Nuestra comarca ya era y sigue siendo una de las más necesitadas de Cataluña y lo que necesitaba el Ayuntamiento era ayuda a becas comedor, pero lo necesitaba de una forma que fuera ágil", explica Joan Huguet, responsable del proyecto. Así, están en contacto con los servicios sociales, que les van guiando sobre cuáles son los ámbitos en los que hay más necesidad.
De esta manera, en colaboración con los miembros del grupo, junto con empresas u otras asociaciones del pueblo o de la comarca, se ha ido llevando a cabo un proyecto que se ha hecho cada vez mayor .
Diversificación a raíz de la pandemia
El estallido de la pandemia aumentó las diferencias sociales, lo que obligó a un replanteamiento del proyecto. Ante todo, se sustituyeron las becas comedor por vales del mercado municipal, ya que las escuelas estaban cerradas. "Apostamos por comida fresca, de calidad y de kilómetro cero", comenta Huguet. Asimismo, se han ido cubriendo otras necesidades y también se han realizado proyectos para reducir la brecha digital, en apoyo de las víctimas de violencia machista o hacia el transporte adaptado.
De todos modos, Huguet también manifiesta que hay que saber encontrar los límites del grupo. “No podemos comprometer al grupo ni pasar por delante de servicios sociales en este caso, porque nosotros no podemos elegir dónde destinamos la ayuda”, expone.
Implicación del grupo
Una de las claves que hace valer Huguet es que el Fem Pinya se ha convertido en “una parte muy importante del grupo y que la gente se lo cree mucho”. De esta forma, el primer ensayo de cada temporada es un ensayo solidario en favor del proyecto. Sin embargo, a lo largo del año van saliendo nuevas iniciativas como conciertos o actividades para recaudar fondos. Una de las más sonadas recientemente fue el Everesting. En este caso, un miembro del grupo corredor amateur de ultrafondo se propuso subir al monte del León, la cima más alta de El Vendrell, hasta 40 veces para sumar el desnivel acumulado equivalente a la altitud del Everest. Un reto para el que tuvo que correr 160 kilómetros. El evento pudo seguirse en directo por Twitch y recaudó cerca de 4.000 euros.
El mundo casteller reconoce a los Niños
En los últimos meses, los Niños del Vendrell han sido reconocidos por el mismo mundo casteller por la labor del Fem Pinya. Así, se les otorgó el premio a una iniciativa social en la Noche de Castells de la Revista Castells y también recibieron el galardón El Pilar de la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya como garante de los valores castellers.